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«Mar adentro» entra en la historia

La película de Amenábar, con catorce estatuillas, se convierte en la más premiada en la trayectoria de los Goya

EFE| MADRID

«Mar adentro», con 14 Goyas, arrasó, como era previsible, en la XIX edición de estos premios, situándose como la película española con más galardones de la Academia a sus espaldas, en una noche de denuncias contra la piratería y con una gala ágil, marcada por las parejas originales que entregaban los premios. Hasta ahora era «Ay Carmela» el filme que ostentaba este récord con un Goya menos. «Mar adentro» logró llevarse todos los galardones a los que aspiraba, menos uno, y consiguió que sus seis actores candidatos resultaran premiados, a los que se sumaron el de mejor película, dirección, guión original, música y cuatro premios técnicos.

La gala de esta XIX edición de los Goya estuvo presidida por José Luis Rodríguez Zapatero, el primer presidente del Gobierno que asistía, quien recomendó «ver cine español, sobre todo a los más jóvenes», para luego señalar que «'Mar adentro' tiene muchas posibilidades para los Oscar».

A los sones del brindis de «La Traviata» salió al escenario la soprano Montserrat Caballé, quien levantó la voz, como luego hicieron muchos de los galardonados a lo largo de la noche, en contra de la piratería. «Ver tu trabajo por las esquinas no es ni agradable, ni ético ni elegante», dijo la cantante, quien disfrutó de su labor de presentadora acompañando a Antonio Resines y Maribel Verdú y soltando risas y algún que otro gorgorito.

Con el Goya al mejor actor revelación para Tamar Novas, comenzó la lluvia de premios para «Mar adentro». La gala, dirigida por Juan Luis Iborra, resultó ágil y entretenida, aunque también protagonizada, en parte, por la desorganización, que dejaba a la sala de prensa sin sonido y sin imagen o sin las dos cosas a la vez.

José Luis López Vázquez, Goya de Honor, puso al público en pie y, tras rememorar a su amigo Agustín González, brindó el premio a la generosidad del público y a un «amor tardío» con lágrimas en los ojos.

Alejandro Amenábar avanzó que luchará por el Oscar en EEUU, después viajará a Japón y luego «no piensa volver a hablar» de esta película en su vida.

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