Una lúcida e irónica narración de la historia contemporánea subyace en los lienzos que forman parte de la primera retrospectiva de Erró que se celebra en España y que hoy será inaugurada en el Museu Es Baluard. Esta exposición reúne una selección de 66 obras, 51 telas y 15 collages, que abarcan más de cuatro décadas de producción del artista islandés, que desde 1958 comparte su residencia entre París y Formentera.
La muestra, titulada «Erró. Retrospectiva 1958-2004» y que permanecerá abierta al público hasta el 3 de julio, fue presentada ayer por la directora del museo, Marie-Claire Uberquoi, y por el propio Erró que, haciendo gala de su espontaneidad, aprovechó la ocasión para anunciar su donación al centro de una de sus obras, «Iron Net» (1995), un óleo sobre lienzo de 130 por 162 centímetros con claras referencias al mundo del cómic.
Como uno de los exponentes más significativos de la denominada figuración narrativa, «Erró se apropia en su obra del lenguaje visual del pop, eliminando su superficialidad al ejercer una acción crítica sobre la imagen», explicó el crítico de arte Jean-Louis Pradel, que también estuvo ayer presente en Es Baluard en calidad de autor de uno de los textos del catálogo de la exposición. A este respecto, Erró -seudónimo de Gundmundur Gudmundsson- manifestó que lo que le «fastidia» del pop americano es que «se queda en el detalle». Esta frase sirve para reafirmar la evidencia en su discurso pictórico de una recodificación de esta corriente, que se subordina a la irreverencia en la composición y a la abundancia de compromiso social a través de lenguajes contemporáneos como la publicidad, el cine, la tecnología y, sobre todo, el cómic.
El pintor islandés afirmó que esta tendencia hacia la viñeta responde a su iniciación artística en la ciudad italiana de Rábena como restaurador de mosaicos bizantinos, «basados también en un contorno negro y tintas planas en su interior». Asimismo, con su personal tono humorístico, aceptó: «Yo hago entrar el cómic en los museos y, hasta ahora, todavía nadie me ha dicho nada».
En la exposición del Museu d'Art Modern i Contemporani Es Baluard de Palma se puede observar cómo Erró ha reconstruido la epopeya contemporánea a través de sus grandes series temáticas, desde sus primeros trabajos que datan de 1959, titulados «Meca» y «Meca Make up», hasta los últimos, dedicados a «Irak» o a «Marilyn Monroe and her friends», pasando por sus conocidos «Tableux Chinois» y su célebre «Political Paintings».
Esta particular historiografía de la realidad mundial contemporánea, abundante en ironía y en lecturas con segundas intenciones, es escenificada por Erró «como un observador sin ideología que sólo quiere llamar la atención sobre determinadas cuestiones».