El Espai Cultural Sa Punta des Molí acogerá a las 20,00 horas de mañana viernes la inauguración de una exposición de pinturas de Pere Quetglas Ferrer (Palma, 1915 - 2001), que llega a Eivissa de la mano de Banca March. La muestra reúne 22 obras de técnica mixta sobre tela que abarca la última década de producción creativa del reconocido artista mallorquín.
A partir de los años 90 Xam elimina el «tema» de sus cuadros, deja fluir sus sentimientos y en una laboriosa superposición de colores dio forma a su lenguaje más personal. Al eliminar el tema, «su obra adquiere un lenguaje intelectual que no se apoya en los hechos», según ha apuntado la crítica Montserrat América, amiga del artista y comisaria de la exposición. La realidad le había decepcionado y su escepticismo y circunstancias le motivaban a no concretar una posición. Su libertad, su vida y sus propias contradicciones las llevaba al lienzo y allí «esperan verse interrogadas a interpretadas por el observador». Cuadros y títulos muy pensados y algunas veces sufridos, que nos permiten entrar sin dificultad en el momento existencial que Xam tenía al pintarlos.
En opinión de la comisaria de la muestra, «Xam ha sido una figura clave dentro de la evolución artística de Mallorca. Su obra -desde el principio fuera de tópicos- fue evolucionando al ritmo de los aconteceres. Crítico con la sociedad y con él mismo, no se conformó con representar la realidad, se exigía que sus obras transmitieran la sinceridad de la actualidad. Sus inicios surrealistas le llevan pronto a la abstracción y sufre la incomprensión del momento». Incomprensión que empieza a cambiar a través de su periplo alemán a principio de los 60 y que se torna en reconocimiento a partir de los 80, cuando se adentra en la abstracción en una fase creativa que va incorporando materiales como madera, telas, substancia orgánicas... y a medida que sus obras van tomando un cierto volumen.
Sobre su figura, Montserrat América hace esta descripción- «Personalmente de apariencia tranquila, elegante y austero, Xam fue un espíritu inquieto y abierto en cuanto a su quehacer artístico. Integrante de grupos, conductor de tendencias, creador de talleres y polifacético en todo lo que se refiere a su entorno laboral y cultural. El reconocimiento a su esfuerzo fue el espaldarazo que le dio la total libertad de acción».
En la muestra de Sant Antoni se ha seleccionado los distintos «tiempos» que dio al papel: desde pequeños divertimentos con todo lujo de incorporaciones, hasta hojas planas enriquecidas con guaches y sprays, pasando por cartones tratados igual que las telas. En todos ellos no hay un sólo espacio dejado al azar; su exigencia de perfección daba un significado especial a la libertad de expresión en su búsqueda constante de totalidad y unidad.