El Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE) acogió ayer la inauguración de la exposición «Damunt Paper. 1959-1991», que presenta hasta el próximo febrero 366 obras en papel del legado que Carl Van der Voort donó al museo ibicenco. Un buen número de artistas, amigos, familiares, políticos y aficionados al arte en general acudieron anoche al emblemático edificio de Dalt Vila para admirar el extraordinario trabajo que salió del taller Ibograf, creado por Carl Van der Voort en 1966; así como obras de otra procedencia de destacados artistas de renombre internacional.
Entre los invitados levantó una lógica expectación la presencia de David Carl Van der Voort, hermano del reconocido galerista, escritor y gestor cultural norteamericano, que tanto hizo por poner aquella Eivissa a la hora del arte de vanguardia. «Creo que la exposición está bastante bien. Es un montaje difícil poner tantas cosas a la vez, porque había que hacer un juego de composiciones que dieran equilibrio al conjunto. Pero creo que es interesante, porque da una impresión general de lo que era el arte que salía de su galería y de Ibograf en aquellos años», precisó David. «Creó que Carl opinaría de forma parecida; que la muestra hace un sobrevuelo interesante sobre aquella época», añadió el hermano del galerista y colaborador directo durante años en el taller de Ibograf.
Sobre el legado literario de su hermano, David Van der Voort, que actualmente reside en Suiza, no se mostró muy optimista: «Está muy disperso. Estoy tratando de reunir lo que queda, pero como cambió muchas veces de domicilio, se ha perdido mucho. Había una obra de teatro sobre la Pasionaria de la que he encontrado sólo trocitos. No sé quién puede tener más. Y de sus memorias, sólo he encontrado fragmentos. Había un problema en su ordenador de América y perdió muchas cosas que me temo no tuviera copia en papel», afirmó preocupado.