AGENCIAS/P. T.
La diosa Tanit volverá a ser esta semana el centro del debate arqueológico e histórico en Eivissa. El Museu Arqueològic d'Eivissa i Formentera ha organizado el seminario «El Culto a Tanit en el Mediterráneo Fenicio-Púnico», tres charlas que se impartirán desde el martes 25 de abril hasta el próximo jueves 27 de abril en la Sala de Cultura de Sa Nostra, a las 20 horas cada una de ellas.
Tal y como indicó el director del Museu, Jordi Fernández, en la presenación del seminario, la responsable del mismo será la Dra. Mª Cruz Marín Ceballos, quien forma parte del Departamento de Historia Antigua de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Sevilla y que ha dedicado gran parte de su carrera al estudio del mito de la diosa Tanit. El seminario está abierto a todo el mundo y es gratuito.
El conjunto de las tres conferencias, organizado por el Museu junto con la Conselleria d'Educació i Cultura del Govern y con la colaboración de la Associació d'Amics del Museu Arqueològic y Sa Nostra, se centrarán en el papel de Tanit en Oriente, Cartago, en las colonias del Mediterráneo central, Eivissa y la península Ibérica.
Según explicó Fernández, «el culto a Tanit ha cobrado mucha importancia en la isla de Eivissa, donde se conserva uno de los pocos santuarios que se conocen en todo el Mediterráneo sobre ella».
En la primera de las conferencias, Marín Ceballos explicará como el mito de Tanit se origina en el Oriente fenicio, evidencia documentada gracias a un epígrafe de Sarepta, ciudad situada entre Sidón y Tiro.
En la segunda, la doctora se centrará en el culto en Cartago y en el estudio del material iconográfico hallado sobre todo en las necrópolis. De Cartago pasará a su análisis en las colonias.
Finalmente, la conferenciante centrará su intervención en la relación entre Tanit y la isla de Eivissa, donde se dio un culto importante que ha quedado reflejado en el santuario de es Culleram, en la Cala de Sant Vicent, lugar en el que se halló un gran número de representaciones de la diosa, desde figuras entronizadas hasta las aladas, pasando por pebeteros en forma de cabeza femenina.
El amplio repaso a la figura de Tanit finalizará con la referencia a su posible culto en la península, donde se carece de inscripciones y testimonios.