PEP TUR
¿De qué modo pueden resumirse cincuenta años de trayectoria vital y profesional de un arquitecto de prestigio? La respuesta a esta pregunta se encuentra en la Demarcació d'Eivissa i Formentera del Col·legi Oficial d'Arquitectes, lugar en el que ayer por la tarde se inauguró la exposición Sert, mig segle d'arquitectura 1928-1979, un ambicioso intento de poner en valor la obra de un profesional que encontró en la arquitectura tradicional ibicenca una de las claves para su trabajo.
Así lo remarcaron ayer tanto Àlex Susanna, director de la Fundació Caixa Catalunya, como Jaume Freixa, uno de los comisarios de la exposición y discípulo de Sert a lo largo de la década comprendida entre 1969 y 1979, durante la presentación de la misma. Previamente, Toni Marí, presidente de la Demarcació, consideró como «un sueño impensable» el haber podido contar con esta muestra en la isla, aunque apuntó que ha habido que «ajustarla» al espacio disponible.
Susanna se congratuló de haber podido montar por fin una exposición importante en Eivissa y manifestó su deseo de que la Fundació establezca una relación más estrecha con la isla. Respecto a Sert, explicó la «paradoja» que supone que el arquitecto sea mucho más conocido en el extranjero que en su propio país, un hecho que relacionó con el largo exilio estadounidense que sufrió Sert tras la caida de la Segunda República. «Cuando alguna actividad nos lleva al extranjero la figura de Sert aparece como aparecen Miró o Dalí, en cambio en España Sert en general es muy poco conocido», dijo.