Los ganadores del XX Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe, Vicente Valero con Días del bosque, y el joven Carlos Fonseca con Una oscuridad brillando en la claridad que la claridad no logra comprender, presentaron ayer en Madrid la edición de sus respectivas obras, que en esta ocasión la Colección Visor de Poesía edita junto a un tercer ejemplar: una antología seleccionada por Luis Antonio de Villena, con poemas de los 30 premiados, justo cuando se cumple el 20º aniversario de estos reconocidos galardones líricos.
Jaime Siles, miembro del jurado que falló el pasado 22 de noviembre el premio, elogió ayer los poemarios ganadores de este año, que en el caso de Valero demuestra la «plena madurez» del autor y, en el de Fonseca, «su insultante juventud» que despertó en el jurado «sorpresa, brillantez y deslumbramiento».
Vicente Valero (Eivissa, 1963) afirmó que su obra, premiada con 20.000 euros y la edición de 3.000 ejemplares, es un libro sobre el bosque. «Hacía años que quería escribir un libro con el bosque como protagonista», señaló el autor, precisando que su obra es la «fusión» de dos bosques: «el de la experiencia propia y el del arte y la literatura».
Y es que Días del bosque, como explicó Jaime Siles, es un libro con un «alto valor simbólico», donde utiliza los conceptos de 'higuera' y 'ciervo', el primero como «árbol más que del conocimiento, curador y sanador» y, el segundo, en representación «del alma que aspira a encontrarse con Dios» y en relación con el «correr del tiempo».
«Dispara palabras»
«Para Valero, la naturaleza es dolor», precisó Siles, quien destacó en la obra de Valero, en la que también aparece la figura del cazador (»que dispara palabras»), «cierta clara huella de María Zambrano y Gómez de la Serna». «Es un libro de literatura espiritual», matizó.
Poeta y ensayista, Vicente Valero es autor también de los poemarios Jardín de la noche, Herencia y fábula, Teoría solar, Vigilia en cabo sur, Libro de los trazados. Sus poemas figuran en algunas de las más importantes antologías de poesía sepañola actual y han sido traducidos a diversos idiomas. Es también autor de los libros de ensayo Experiencia y pobreza. Walter Benjamion en Ibiza (1932-1933 y Viajeros contemporáneos, publicado en Pre-Textos, editorial que acaba de publicar Diario de un acercamiento.
Por su parte, Carlos Fonseca, ganador del Premio a la Creación Joven, dotado con 7.000 euros y la edición de 2.000 ejemplares, matizó que su obra contiene poemas muy extensos y recordó que al escribir este libro pensaba más en un lector «no de mi tiempo y más atemporal» al actual, idea que dejó de lado al escuchar las palabras de Siles.
El miembro del jurado había destacado con anterioridad que Una oscuridad brillando en la claridad que la claridad no logra comprender era un libro bastante diferente al de Valero, una primera publicación de este joven nacido en Managua (Nicaragua) en 1988, y que ofrece versos y poemas en prosa «que están cerca de la línea de Neruda».
«Hay una novedad de fuerza expresiva en su obra», detalló Siles, recordando como el joven poeta utiliza con facilidad palabras compuestas como «melancópolis». «Tiene una idea muy solidaria del dolor», apuntó sobre un autor que «domina el verso, la técnica y tiene un concepto interesante de la literatura». «Su poesía no es nada convencional», agregó subrayando que Carlos Fonseca busca la «adjetivación insólita».