EFE-PARÍS
La exposición Picasso y los Maestros que reúne 200 obras maestras del genial malagueño y de otros grandes nombres de la Historia del Arte, en un diálogo único e irrepetible, se inauguró ayer y estará abierta al público hasta el 2 de febrero en las Galerías Nacionales del Grand Palais de París. La muestra brinda la oportunidad de descubrir o confirmar que «la patria de Picasso era el arte» -como señaló el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza- y que «la pintura era su lengua materna», según la directora del Museo Picasso de París y comisaria de la exhibición, Anne Baldassari.
La exhibición reúne 200 creaciones de artistas como Velazquez, Zurbarán, El Greco, Ribera, Goya, Rembrandt, Granach, Cézanne, Manet, Renoir, Gauguin, Poussin, Ingres, Chardin o
Rousseau, con quienes se formó, se inspiró o dialogó Picasso. «Un milagro irrepetible, dadas las circunstancias actuales», según Baldassari quien se prepara para recibir hasta una media de 10.000 visitantes al día.
Podrá recorrer diez salas ordenadas según una «cronología plástica» y a la vez temática, centrada en el retrato, el autorretrato, el retrato de grupo, la mujer sentada, los temas mitológicos, las naturaleza muertas o el desnudo.
Temas «tan emblemáticos que no se ven» ya que «el objetivo era dejar la pintura en el primer plano», lejos de la «anécdota» y de la «historieta», resaltó Baldassari.
El Museo del Prado, «gran benefactor de la humanidad», para Baldassari prestó una docena de cuadros, entre ellos Agnus Dei (1635-1650), de Zurbarán; La maja desnuda (1797-1800), de Goya; o Venus divirtiéndose con el amor y la música (1548), de Tiziano. Su colega del Museo Picasso de Barcelona, Pepe Serra, tampoco se quedó atrás, con 21 obras igualmente esenciales para la exposición, en particular la serie de Las Meninas, una contribución que la Reunión de Museos Nacionales franceses (RMN) valora mucho. «España ha sido generosa» pero era algo «inevitable» en una muestra que trata de la relación de Picasso con la historia del arte, con los grandes maestros y que «pasa por dos museos principalmente», el Prado, el primer museo histórico que conoció, y donde se formó, y el Louvre, explicó Zugaza.
El director general de Bellas Artes, José Jiménez, confirmó «que se ha hecho un esfuerzo especial», en apoyo de esta iniciativa que «es también muy importante para España» pues pone muy de manifiesto «las raíces hispánicas de Picasso». Es un artista universal y «no tiene sentido hacer polémica sobre nacionalidades, como que si es más francés que español o viceversa»; pero si es verdad que hay muchos elementos «que determinan todo el desarrollo posterior de su obra», añadió Jiménez quien evocó, asimismo, su «relación directísima con el Greco, Velázquez, Ribera, Zurbarán y Goya».