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«Con la puta crisis, los humoristas somos más necesarios que nunca»

J. HERRANZ

El Palacio de Congresos de Santa Eulària acogerá a las 20,00 horas de este viernes 26 y sábado 27 sendas actuaciones de Agustí el Casta. «Vuelvo a Eivissa, pero esta vez es especial, con un espectáculo de Navidad que hago en Mallorca desde el pleistoceno. Y era una pena que no lo pudiéramos llevar ahí, con el buen rollo y el buen feeling que tengo con el público ibicenco. Así que aprovechamos el Palacio de Congresos para presentarlo en el mismo formato que utilizamos en el Auditorium de Palma», apuntó ayer el popular humorista mallorquín a este periódico.

De todas formas, la actuación de El Casta no será monotemática: «Hay un número específico de Navidad, que sólo hago en estas fiestas. Pero después hay otros dos números más con personajes y todo un cuerpo de audiovisuales. Una propuesta muy completita que seguro que les va a encantar a la gente», aseguró.

Preguntado por cuántos espectáculos tiene actualmente 'en danza', precisó: «Durante el último mes he estado haciendo tres espectáculos completos distintos; y como números sueltos, siempre ando con ocho o diez a la vez. Además, cuando volvamos al café de Cala Gamba, en Palma, que ahora acabamos de coger vacaciones, lo haremos con un espectáculo nuevo que se llamará algo así como Crisis más que crisis o Al mal tiempo, buena cara, o algo así; lo estamos trabajando».

Un tema, desde luego, de molesta y rabiosa actualidad. «Con la puta crisis, los humoristas somos más necesarios que nunca, porque hay mucha depresión colectiva, sobre todo si no nos ha tocado la lotería, como es el caso», apuntó Agustín El Casta añadiendo: «Ahora mismo, los humoristas somos los que tenemos más trabajo en toda España, porque somos una terapia muy tonificante. Al final, la gente tiene que acudir a los recursos domésticos como estos, que no fallan».

El polifacético humorista aseguró que «en Navidad, ir al teatro es una actividad muy recomendable; algo que en Mallorca ha sido una costumbre de toda la vida. Lo que pasa es que hay que ofrecer a la gente algo decente. Y este espectáculo está pensando para Navidad; sin ambages, con música de Navidad y sentimiento de Navidad. Como debe ser, sin paños calientes», concluyó El Casta convencido.

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