Sólo contaba con una nominación, pero el montaje 2666 , de Àlex Rigola, un desafío de cinco horas de duración a partir de la exitosa novela de Roberto Bolaño, se alzó el lunes noche en Gran Canarias con el Premio Max de las Artes Escénicas al Mejor Espectáculo de Teatro de 2009.
Sin embargo, Argelino, servidor de dos amos , de la compañía madrileña Animalario, se convirtió en la ganadora de la velada del teatro con 4 de los 5 premios a los que optaba. En el otro extremo estuvo Tirant lo Blanc, porque partía como favorita, con 8 candidaturas, pero, finalmente, sólo logró dos.
Este año no ha podido ser para los candidatos de Balears. Los mallorquines Au Ments no pudieron llevarse de Canarias el reconocimiento al Espectáculo Revelación por Accions-Reaccions, que fue para los vascos Kukai y Tanttaka Teatroa por Hnny Illa.
Por otro lado, Cabaret Líquido, un encargo de la Expo de Zaragoza a la compañía Lavi e bel S. L., obtuvo el Premio Max al mejor espectáculo de teatro musical; y Sirena a la plancha , de Sol Picó Cía de Danza, el Mejor Espectáculo de Danza. El premio a la mejor actriz fue para Carmen Machi por La tortuga de Darwin , cuyo director, Juan Mayorga, obtuvo el reconocimiento al mejor Autor Teatral en Castellano. El Max de Honor fue para Miquel Narros, que mereció una gran ovación.
La gala fue también un homenaje a Francisco Rabal, recibido por su viuda, la actriz Asunción Balaguer; y una reivindicación con humor del teatro independiente, defendido alto y claro en presencia del ministro de Cultura, César Antonio Molina. Así, la ganadora de la noche, Argelino, servidor de dos amos , adaptación de la obra de Carlo Goldoni, protagonizada por Javier Gutiérrez y dirigida por Andrés Lima, es una feroz crítica de la sociedad contemporánea.