J. HERRANZ
«Si no hubiéramos podido hacerlo habría sido una gran frustración, pues llevábamos un mes ensayando y preparando todo; y con tanta gente». Con estas palabras resumió ayer Joan Barbé a este periódico su satisfacción por el resultado del concierto de presentación del primer disco de Ressonadors, el pasado sábado en el Parque Reina Sofía. Todo un éxito de los que hacen historia en los anales musicales de la isla. «Aunque parecía tranquilo, los nervios iban por dentro, sobre todo por el tema lluvia. No tanto por el dinero, pues teníamos un seguro, pero hubiera sido una putada por la ilusión y el curro que habíamos puesto tanta gente».
Pero el dios de la lluvia fue considerado y se aguantó las ganas casi hasta el final, que resultó un tanto precipitado. «Menos mal que pudimos hacer todas las 13 canciones del disco, para el cd y el dvd del directo. Así que en el fondo tuvimos mucha suerte. La faena fue por el bis que teníamos preparado: una canción instrumental con todos los músicos, dos baterías... una cosa bastante guapa», precisó el polifacético y joven músico ibicenco, de tanto sólo 24 años, algo que cuesta de creer si se fija uno en su larga y solvente trayectoria, pero es que el polimúsico Joan Barbé empezó a tocar y actuar cuando sólo era un crío; literalmente.
Y ahora, hasta de maestro de ceremonias. «Lo de presentar no es lo mío, desde luego. Improvisé lo que pude, procurando no enrollarme demasiado. Al principio pensamos traer un presentador, pero igual habría quedado más frío, no sé», apuntó con modestia el responsable de la dirección musical de un concierto complejo en el que participaron sobre el escenario más de 70 personas.
En cuanto al segundo 'padre' de Ressonadors, Omar Gisbert, «se encargó de todo lo que no era música: danza, teatro, graffiti... Y la mesa de sonido, porque para mí Omar es el mejor técnico de sonido de Eivissa. Además, él ha mezclado el disco conmigo, conoce las canciones, cuál tenia que sonar más rockera o no... Por lo que me han comentado, todo sonó muy limpito y bastante bien», precisó.
Todavía no han cerrado números, pero fueron en torno a 3.000 los asistentes al concierto, «lo que está muy bien, porque cobrando entrada y cuando es algo local, no es fácil», señaló Joan Barbé, que, de momento, no cree que se repita el concierto, aunque se lo están pidiendo. «No sabemos aún, porque la gracia es que era algo especial. Habrá que estudiarlo». Ni tampoco sabe aún cuando saldrá el disco y dvd, si sueltos o con la próxima entrega de Ressonadors. Pues a pensarlo con calma; y enhorabuena a todos los participantes.