El actor estadounidense Patrick Swayze, quien pasó de ser un bailarín de Broadway a una estrella de Hollywood con filmes como Dirty Dancing y Ghost, murió el lunes tras luchas una batalla de dos años contra el cáncer. «Ha muerto pacíficamente con su familia a su lado, luego de afrontar los desafíos de su enfermedad durante los últimos 20 meses», explicó ayer su publicista Annett Wolf en un comunicado.
Nacido en Texas, Swayze comenzó su carrera como bailarín e hizo decenas de apariciones en teatro, cine y televisión a lo largo de cuatro décadas. Su inmortalidad en la cultura pop llegó en 1987 con Dirty Dancing, que superó las expectativas de Hollywood para convertirse en uno de los filmes más vistos de todos los tiempos.
Swayze fue diagnosticado con la etapa 4 de cáncer pancreático, una de las formas más letales de la enfermedad, en enero del 2008. En su momento dijo que el mal ya se había extendido hasta su hígado. Pero prometió luchar contra el cáncer y recibió un tratamiento con un fármaco experimental. Entonces sorprendió a Hollywood al rodar una nueva serie de detectives para televisión llamada The Beast, donde interpretó el extenuante rol principal, que se emitió a primeros de año.
En 1990, Ghost tuvo más éxito que Dirty Dancing, con una recaudación local de más de 217 millones de dólares en Estados Unidos y 505 millones de dólares en todo el mundo. Swayze interpretó al fallecido amor de Demi Moore, Sam, en el emotivo romance, que fue nominado a un premio de la Academia a mejor película. Whoopi Goldberg ganó un Oscar por su papel secundario.