El curso Camins d'Utopia. Cultura i Contracultura a Eivissa, de la X Universitat d'Estiu, acogió ayer una clase de Patrícia Soley-Beltran, coordinadora del mismo, sobre Del cos ad-lib al cos fashion: corporeïtat, cultura i Transgressió. Una sugerente propuesta que enfocó «desde la perspectiva del cuerpo en las ciencias sociales. El cuerpo como metáfora social en el cual se simbolizan los límites y las normas sociales que regulan el comportamiento de los seres humanos», resumió a este periódico Soley-Beltran, nacida en Barcelona y formada en antropología, con licenciatura en Historia Cultural por la Universidad de Aberdeen.
Liberar el cuerpo
Nostálgica de las revoluciones de los años 60, en su clase expuso cómo a través de la historia del cuerpo «se buscaba liberarlo a través de las prácticas del nudismo, de la ingesta de drogas y de buscar un más allá trascendente a través de la liberación sexual, rompiendo los límites a través del orgasmos», señaló, añadiendo: «Prácticas contraculturales que se han ido convirtiendo en tendencia al pasar por la máquina del marketing; con lo que, de alguna manera, lo que han hecho es comercializarse, banalizarse y acabar con un cambio de paradigma importante. Así, en lugar de liberar el cuerpo, acabó encorsetado por las directrices de belleza y estética que nos marca la moda».
Un resultado que hace sospechar que fue peor el remedio que la enfermedad. «Es lo que me interesa en este curso, poner las cosas sobre la mesa y ver qué es lo que se puede repescar; qué es lo que ha sido, de alguna manera, corrompido, apropiado y banalizado; y qué es lo que, a pesar de que haya pasado por esa banalización que te decía, hemos conseguido salvar como bueno», valoró la ponente y coordinadora del curso, concluyendo: «Hay aquí mucho debate, porque son muchos los temas sobre el tapete, y algunos resultan controvertidos».