El poeta José Antonio Muñoz Rojas, que el próximo 9 de octubre hubiera cumplido cien años, falleció ayer en Antequera (Málaga). Premio Nacional de Poesía (1998) y Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2002), pertenecía al grupo de poetas neorrenacentistas y fue fundador, junto a José Antonio Maravall, Leopoldo Panero y José R. Santeiro, de la Nueva Revista, al tiempo que mantuvo contactos con varios poetas de la Generación del 27. Era Hijo Predilecto de Andalucía, cuenta con la Medalla de Oro de su ciudad natal de Antequera y la Medalla de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo. Este año, con motivo de la celebración del centenario de su nacimiento, la Junta de Andalucía lo ha declarado Autor del Año, junto a Antonio Machado.
Precisamente con este motivo se han organizado varios actos que culminarán con un congreso internacional en el que se debatirá la aportación del poeta a la literatura española, cuya inauguración estaba prevista para el próximo 8 de octubre, víspera del cumpleaños del escritor. Congreso que coincidirá con la apertura de una exposición conmemorativa en la que se planteará un recorrido cronológico sobre aquellos aspectos biográficos que han marcado la actividad literaria de Muñoz Rojas.
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, expresó ayer su pesar por el fallecimiento del célebre poeta andaluz, algo que calificó de una pérdida «irreparable», por cuanto es muy «difícil de sustituir» la calidad y la profundidad poética que tenía. En su opinión, de la poesía íntima y desnuda que empezó Juan Ramón Jiménez, quizá Muñoz Rojas «era el máximo representante» en la actualidad. «Era un poeta de una talla que ya no hay y su pérdida, pese a que ya tenía una edad avanzada que hacía presagiar que no estaría mucho tiempo entre nosotros, es de las que se llaman irreparables», señaló Grinán.
El jefe del Ejecutivo andaluz envió sus más sinceras condolencias a la familia del poeta antequerano, «uno de los grandes maestros de la poesía del siglo XX», y destacó que en su fecunda vejez servía de «guía para muchos jóvenes escritores».
En el mismo sentido expresado por el presidente de la Junta de Andalucía, se sucedieron ayer las muestras de dolor, recuerdo y agradecimiento a un autor discreto, hondo y trascendente. Condolencias expresadas tanto por la asociación de editores, como por sus compañeros de oficios, amigos personales, gente sencilla del pueblo que disfrutaba de su amistad y numerosas autoridades e instituciones.