Con la visita en 1946 de Pablo Ruiz Picasso a los talleres alfareros del pueblo francés de Vallauris, se consolidó el interés del artista malagueño por la cerámica. Tanto fue su afán de creación que firmó hasta su fallecimiento, en 1972, un total de 4.000 piezas, 25 de las cuales se exhiben desde ayer en su casa natal de Málaga con la exposición La colección Serra. Cerámicas en la Fundación Picasso, Museo Casa Natal.
Esta selección de obras llega a la ciudad andaluza cedida por un período de cinco años prorrogables gracias «a la sensibilidad por el arte de personas como Pere A. Serra, que ha puesto a disposición de la Casa Natal parte de su colección personal», aseguró el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. La relación del coleccionista con la ciudad nació en 1998, recordó De la Torre, cuando el presidente de la Col·leció d'Art Serra «prestó parte de su colección de cerámicas para la reinauguración de este centro en presencia de los Reyes».
De la Torre destacó el valor «excepcional» de estas obras y la personalidad del coleccionista Pere A. Serra como «empresario, periodista, amante del arte, gestor cultural e impulsor de varios centros artísticos en Balears».
En representación de la Fundació d'Art Serra, Miquel Serra explicó que estas obras fueron adquiridas en subastas de Londres y París. Tras permanecer algunas de ellas en el Museu d'Art Modern i Contemporani Es Baluard, donde no fueron expuestas, estas cerámicas llegaron a la capital de la Costa del Sol por el interés del consistorio local y de la Fundación Picasso-Museo Casa Natal de exhibirlas ahora en el 128 aniversario del nacimiento del artista. Miquel Serra mostró su disposición a que «estas colaboraciones se puedan extender a nuevos e interesantes proyectos con el Ayuntamiento de Málaga». Así, también valoró la apuesta de Málaga, al igual que Mallorca, de estar «abierta al campo de la cultura y el arte», algo, añadió, que engrandece la oferta turística.
Pablo Ruiz Picasso revolucionó e innovó en el soporte cerámico. Las piezas de la Col·lecció d'Art Serra son «un exponente claro de su trabajo, que permite investigar aún más los diferentes medios de expresión que utilizó», comentó la directora de la fundación, Lourdes Moreno.
Datadas entre 1949 y 1963, estas cerámicas recogen las técnicas de réplica auténtica e impresión original que Picasso desarrolló para conformar su amplia producción, más tarde seriada con el propósito personal de popularizar su arte. Platos, jarrones, máscaras, baldosas, fuentes o placas dan forma a la iconografía variada de estas obras donde aparecen bodegones, animales, tauromaquias, paisajes o rostros.
Málaga es una ciudad cultural, cuna y residencia de artistas y creadores, y difusora de su artista más consagrado, Pablo Ruiz Picasso. Más allá del número 15 de la plaza de la Merced, sede de la Fundación Picasso y casa natal del artista, Málaga respira arte. La presencia de Picasso se hace notar, él quería que su arte habitara en casa. La ruta Picasso rememora sus lugares de juego e invita a visitar su colegio, su casa y otros espacios que profundizan en su figura. En 2003 nacía el Museo Picasso; antes, en 1988, se había creado la Fundación Picasso como centro de documentación, coleccionismo y promoción cultural. Una década después se reinauguró ganando nuevos espacios con el afán de seguir promoviendo la obra de su genio.