La apertura del curso 2009-2010 del Conservatorio de Eivissa celebrada ayer en el auditorio de Cas Serres estuvo marcada por la esperanza de que este sea el último curso que se desarrolle en las instalaciones de Cas Serres, ya que para principios del próximo año está previsto que se pueda realizar el traslado al edificio de la Avenida de España. Ésta es, al menos, la ilusión del director del Conservatorio, Jaime Manuel Ribas, quien ayer aseguró que el nuevo edificio estaría terminado antes de final de año y que esperaba que el traslado fuera inmediato. «Sería una gran noticia para celebrar el 30 aniversario del Conservatorio, y que además nos permitirá seguir creciendo en cuanto a número de alumnos y profesores», comentó Ribas. En la actualidad el centro ibicenco tiene a cerca de 220 alumnos y 24 profesores y el traslado al nuevo edificio permitirá cercer en todos los aspectos. «Incorporaremos más especialidades (nos faltarían unas siete), podríamos alcanzar los 30 profesores e incrementar con ello un 35% el número de alumnos, es decir unos 150 más, lo que nos situaría en unas cifras muy dignas. Ya sé que nunca es suficiente, pero creo que para un lugar como Eivissa sería una buena proporción», detalló Ribas.
En este sentido, el director del Conservatorio recalcó que la afición por la música ha crecido mucho en las Pitiüses, como lo demuestra el hecho de que en los últimos años han empezado a proliferar las escuelas municipales, que sin duda favorecen a formar una base sólida de músicos en la isla.
Por otra parte, el director del Conservatorio aseguró que existe «una posibilidad» de que en un futuro en Eivissa se pueda obtener el título superior, que ahora sólo se logra en Palma, de alguna de las especialidades que se imparten en la isla.
En el acto de ayer tras la lección inaugural, la orquesta, compuesta por 22 músicos, y dirigida por Nélida Bonet; y la banda, formada por 35 alumnos, bajo la batuta de Adolfo Villalonga, ofrecieron un concierto con un variado repertorio de piezas.
Inmaculada Grimalt Santacana, profesora de la Escola Superior de Música de Catalunya, fue la encargada de impartir la lección inaugural. Grimalt disertó sobre la profesionalización de los músicos, un área en la que ella se desenvuelve profesionalmente, y en la que además imparte la asignatura de Desarrollo Profesional en el ESMUC. Además es licenciada en Historia del Arte y en contrabajo se dedica a la gestión musical. Hace 13 años creó una empresa de asesoramiento y representación de músicos y actualmente es la directora del desarrollo del Auditorio de Barcelona donde lidera el proyecto de descentralización.
En su faceta de intérprete como contrabajista fue miembro fundador de la Joven Orquesta Nacional de España