EFE-MADRID
Personalidades de la cultura, familiares y el público al que durante décadas hizo reír y llorar estuvieron presentes ayer en el Teatro María Guerrero de Madrid para despedir a José Luis López Vázquez, fallecido ayer a los 87 años tras una larga enfermedad.
Quedisparate fue el guiño que su familia mandó imprimir en una de las diez coronas de flores que acompañaban al féretro «Era un código entre nosotros» explicó, emocionado, su hijo José Luis.