Vicky Peña (Barcelona, 1953) obtuvo ayer el Premio Nacional de Teatro no sólo por ser una actriz polifacética y capaz de construir personajes «muy auténticos» sino por su «magisterio» y «compromiso con la profesión», algo, esto último, que le ha hecho «especialmente feliz».
«Me siento muy complacida y orgullosa, especialmente porque el jurado haya distinguido mi compromiso con la profesión. Hay muchos que se lo merecen mucho más que yo pero me complace muchísimo este reconocimiento. Estoy muy, muy contenta», aseguró la actriz en declaraciones a Efe al conocer la noticia. «No me lo imaginaba para nada. Ha sido una sorpresa que me ha pillado totalmente desprevenida», afirmó la actriz sin saber que el premio estaba dotado con 30.000 euros. «¿De verdad? Qué alegría. Me van a venir de perlas. Espero hacer buenas cosas con el dinero, igual una donación, pero lo cierto es que me va a venir al pelo porque el teatro da mucho prestigio y renombre pero remuneración poca», reconoció.
Vicky Peña prepara una «mini gira», de enero a febrero por distintas localidades españolas, con Apres moi, le Deluge, de Lluisa Cunillé; sigue con sus recitales de los textos de Damiá Barbany De Mahagonny a Youkaly. Un viaje con Kurt Weill y tiene entre manos algo «muy grande». «Es un proyecto que me atrae muchísimo y que se estrenará pronto», adelantó pero sin concretar nada.