La concejal de Cultura, Lina Sansano, presentó ayer en Can Botino junto a Fanny Tur, directora del Arxiu Històric d'Eivissa, la exposición de fotografías tomadas por el pintor Vicent Ferrer Guasch a mediados del siglo XX y que se inaugura hoy, a las 13 horas en el Claustro del Ayuntamiento de Vila, en el marco de las Festes de la Terra. La exposición permanecerá abierta hasta el día 30 de septiembre.
La muestra, organizada por el archivo municipal, recoge más de un centenar de imágenes tomadas por el ibicenco durante los años 50, 60 y 70 en distintos puntos de Vila, principalmente en los barrios de la Marina, sa Penya y Dalt Vila. Las instantáneas forman parte de la colección que los familiares de Ferrer Guasch donaron al consistorio de Vila y que asciende a cerca de 900 fotografías.
«Personalmente me hacía mucha ilusión esta muestra», aseguró Sansano, que añadió: «Pienso que su figura como pintor y profesor, así como su legado y su obra pictórica son altamente conocidos». Sin embargo, la edil reconoció que desconocía la existencia del legado fotográfico, que el propio artista tomaba para después representar esas imágenes en sus cuadros. «Se parece un poco a lo que hacía Puget», apuntó la titular de Cultura que explicó que el conjunto de la obra del ibicenco retrata lugares de diversos puntos de las Pitiüses. «La selección de imágenes en esta ocasión retrata lugares, personas, principalmente mujeres, que realizan diferentes actividades cotidianas», explicó Sansano, que animó a todos los ibicencos a visitar esta muestra que supone una iniciativa más para dinamizar Dalt Vila.
Rincones
Por su parte, Fanny Tur explicó que, más allá de los criterios de calidad que se han seguido, la selección de imágenes se ha hecho respondiendo al interés que tienen estos documentos «que ayudan a descubrir cómo era antes la ciudad».
En la muestra hay también una pequeña sección, formada por ocho fotografías, en la que «el pintor de los blancos», como lo definió ayer Fanny Tur, explora en su trabajo de retratar rincones del centro histórico de la ciudad, en las que aparecen muy pocas figuras humanas.
Por lo contrario, otra de las series refleja imágenes de mujeres en la calle realizando diferentes activides cotidianas como lavar la ropa, recoger agua, ir a comprar o tender la ropa. «Mientras tanto los hombres se encontraban trabajando en espacios más cerrados», señaló la directora del Arxiu.
La mayoría de imágenes que recoge esta exhibición fueron tomadas en color, mayoritariamente en los años 50 y 60 en lugares que constituían el verdadero corazón de la ciudad como el actual Mercat Vell o el puerto de Eivissa.
La muestra también recoge en una vitrina algunos catálogos y obras que se han editado sobre la obra y la figura del pintor ibicenco. Todas las fotografías estarán acompañadas de una leyenda explicativa donde se especifica la localización de cada imagen algo que, en algunos casos, ha resultado harto complicado dado el enorme cambio que ha experimentado el núcleo histórico en los últimos años.
La gran nevada
Corría el año 1962 cuando, en la noche de Navidad, Eivissa registró una enorme nevada. El frío siberiano invadió la Isla cubriéndola de blanco y Vicent Ferrer Guasch se encargó de documentar con imágenes este singular fenómeno meteorológico.
Los documentos han sido recogidos en dos paneles informativos. Fanny Tur relató la tarea de restauración de estos documentos que se ha llevado a cabo desde el Arxiu Històric. «Los negativos estaban completamente negros y no se veía nada porque las imágenes fuerton tomadas de noche y hemos tenido que aclararlas», explicó.