El fiscal de Santiago, Álvaro García, ha denunciado en el juzgado de Padrón a Marina Castaño, viuda del Nobel Camilo José Cela, y al exgerente de la fundación que lleva el nombre del autor, Tomás Cavanna, por posibles delitos de malversación, estafa, apropiación indebida y fraude.
La investigación se inició a raíz de la denuncia presentada por Lola Ramos, una vecina de Iria Flavia (A Coruña), localidad en la que está ubicada desde el año 1991 la institución que honra al escritor gallego.
Ramos aportó a la Fiscalía de Galicia información relativa a supuestos trasvases de dinero efectuados entre esta fundación, sin ánimo de lucro, y sociedades propiedad de Cela y Castaño.
En la querella consta que la sociedad Lengua y Literatura AIE, constituida con un 80% de capital de la Fundación Cela y un 20% aportado por Marina Castaño a través de otra sociedad que dirige desde su propia vivienda, denominada Letra y Tinta, pudo haber gestionado las subvenciones de la Fundación y abonado las facturas de la misma, de manera que habría obtenido «grandes cantidades de dinero en concepto de devolución de IVA».
También se detalla en la denuncia que varios empleados que figuraban como trabajadores de la Fundación Cela, que pagaba sus salarios, «en realidad prestaban sus servicios en actividades privadas del matrimonio Cela», incluso uno de ellos en el propio domicilio madrileño de Castaño.
La Fiscalía entiende que el empleo de subvenciones de la Fundación Cela para contratar a este personal -contratados con dinero público aunque ejercían su trabajo en el ámbito privado- «era una práctica habitual desde hace algunos años».
Con la documentación aportada y las oportunas pruebas, la Fiscalía considera que «al menos, en inicio, quedan acreditados parte de los hechos denunciados» y fuentes próximas a esta investigación han confirmado que «efectivamente hay materia penal».
Cavanna, gerente hasta 2010, cuando la Xunta rescató a la Fundación Cela, en serios apuros económicos; y Marina Castaño podrían haberse prestado, según ha argumentado en numerosas ocasiones Ramos, a crear «sociedades interpuestas» para obtener las devoluciones del IVA. El conselleiro de Educación y Cultura, Jesús Vázquez, sustituyó como presidente del patronato a Castaño, que sigue como presidenta de honor sin funciones.
Dejó escrito Camilo José Cela Conde:"Ningún divorcio es sencillo. El de mis padres no lo fue y arrojó, por añadidura, sobre mis espaldas dos tareas que yo no había reclamado aunque tampoco pude rechazar. La primera de ellas, la de ayudar a mi madre en unos momentos muy difíciles para su ánimo. La segunda la de conservar viva la huella de mi padre en Mallorca...Mi amor al padre que conocí es el mismo antes y después que se hiciese pública su voluntad final".