En la línea escogida por la galería Marta Torres de combinar la obra de la artista con la de otros creadores, la sala ha sido ocupada por seis reproducciones de bulldogs franceses, obra del escultor pamplonés Óscar Guerrero, realizadas en plástico macizo, fibra de vidrio y arena de sílice. Se trata de una serie limitada y numerada. Cada una de las piezas pesa unos veinte kilos y han supuesto casi un año de trabajo para el artista.
La idea, explica Guerrero, surgió cuando una amistad le pidió una escultura de su bulldog francés. «La quería en plan realista, pero enseguida vi que tendría gracia ponerle colores para darle más alegría». De aquella primera escultura (modelada en barro para sacar un molde de escayola y luego otro flexible de silicona) surgieron otras seis, que ahora se presentan en Eivissa.
Guerrero, que no había estado previamente en la Isla, es un escultor que se dedica a todo tipo de materiales y que asegura que los siete bulldogs que ha creado hasta ahora «son suficientes». Cada una de las piezas tiene un acabado mate, excepto en las zonas de los ojos y el hocico, donde el tratamiento ha sido en brillo para mejorar el efecto de la escultura.
La exposición puede visitarse hasta el próximo día 31 de julio, de lunes a sábado de 10,00 a 13,00 horas y de 19,00 a 23,00 horas.
Seis bulldogs franceses se instalan en la galería Marta Torres
P.Tur |