Con más de ochenta mil negativos cedidos por el fotógrafo Buil Mayral o las novecientas cintas betacam entregadas por Josep Maria Bassols, además de otros muchos fondos, el Arxiu d'Imatge i So del Consell d'Eivissa precisaba de unas instalaciones más adecuadas que el ‘rincón' del que disponía en la sede institucional de la avenida España de Vila. El miércoles de la pasada semana, esos fondos iniciaron un viaje hacia su nuevo hogar, unas blancas y luminosas dependencias en el segundo piso del rehabilitado edificio de la Comandancia, sede también de la UIB en la Isla.
La consellera de Cultura, Pepita Costa, se acercó ayer a dicho espacio para presentar unas instalaciones que se estrenarán coincidiendo con el décimo aniversario del Arxiu y en las que el personal del mismo continuará recopilando, restaurando, conservando y difundiendo sus fondos, los cuatro pilares sobre los que se sustenta su actividad, como remarcó Costa.
Las nuevas dependencias están divididas en dos niveles. El inferior está destinado a oficinas y salas de consulta, mientras que en el superior se hallan los almacenes (climatizados y adecuados para la perfecta conservación de los fondos) y los equipos para la digitalización de documentación, negativos o audiovisuales. Aunque por el momento la mudanza es visible (no hay conexión de internet, por ejemplo), el personal del Consell, encabezado por Goretti Costa y Cristina Palau está poniendo todo su empeño para que las nuevas instalaciones estén completamente operativas en el menor espacio de tiempo posible.
«Esperamos que las nuevas instalaciones hagan que el Arxiu se conozca más y que esto ayude a tener más fondos», apuntó Costa, para quien aún es una incógnita de cuánto capital dispondrán el próximo año para el Arxiu.
Por el momento, las labores de difusión contarán con un espacio en la planta inferior de la Comandancia, un lugar en el que está previsto que el Arxiu pueda ofrecer exposiciones de sus fondos. Actualmente, dicho espacio lo ocupa la muestra sobre la rehabilitación del propio edificio. El horario del Arxiu será el mismo que hasta ahora: de ocho de la mañana a tres de la tarde.