De escritor a escritor. El legado Villangómez depositado en la Biblioteca Municipal de Vila, en sus instalaciones de Can Botino, nos revela la relación que el poeta ibicenco mantenía con otros escritores a través de las dedicatorias que éstos le incluyeron en sus libros. Cariño, amistad, afecto y respeto son algunos de los calificativos que podrían definir el carácter de los textos desvelados ahora por la biblioteca ibicenca y que fueron firmados por poetas de la talla de Salvador Espriu, Isidor Macabich, Àlex Susanna o Josep Maria Llompart, entre muchos otros.
«Las dedicatorias muestran claramente el respeto que se tenía hacia la figura de Marià Villangómez por parte de la comunidad de las letras catalanas», apuntó la directora de la Biblioteca Municipal, Fanny Tur, durante la presentación del legado en Can Botino.
La catalogación de los fondos, lentamente, fue arrojando los secretos escondidos que guardaban, como originales y notas, o estas dedicatorias. En ellas descubrimos la diminuta letra de Salvador Espriu, de quien también se celebra este año el centenario de su nacimiento. En 1960 escribía en su libro La pell de brau: «Per al molt estimat Marià Villangómez, amb tota la meva amistat i la meva més profunda i més sincera admiració». En una tarjeta que debió incluir en el paquete con el que le envió el libro, Espriu añade: «Molt estimat Villangómez: Aquí teniu finalment aquesta mala pell, etc. Una cordial abraçada».
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