Irán llevará Argo a los tribunales. El gobierno de Mahmoud Ahmadinejad quiere demandar a los responsables de la cinta ganadora del Oscar a la mejor película, incluido a su director, Ben Affleck, por lo que entienden que es «un retrato poco realista» y «muy violento» de la sociedad iraní.
Según apuntan varios medios de comunicación locales, incluyendo el diario reformista Shargh, la abogada francesa Isabelle Coutant-Peyre está en Irán para mantener conversaciones con los diriggentes de la república islámica sobre cómo y dónde presentar la demanda. Esta letrada gala fue la abogada del tristemente célebre terrorista de origen venezolano Ilich Ramírez Sánchez, conocido como Carlos el Chacal.
Dirigida y protagonizada por Ben Affleck y producida por George Clooney y Grant Heslov, Argo relata la crisis de los rehenes de Irán de 1979. Lo hace desde el punto de vista de Tony Mendez, el agente de la CIA que llevó a cabo un rocambolesco operativo para sacar del país islámico a seis diplomáticos estadounidenses escondidos en la casa del embajador de Canadá.
Aunque la película no se ha exhibido en los cines iraníes ya que, evidentemente, no superó los filtros de la censura del gobierno de Ahmadinejad, copias piratas de DVD pueden adquirirse fácilmente en las calles de Teherán.
Para abordar este fenómeno las autoridades iraníes celebraron esta semana una proyección privada de la película dentro de un acto llamado «La gran estafa de Hollywood». Tras el pase, las autoridades presentes emitieron un comunicado en el que denunciaban que 'Argo' supone una «violación de las normas internacionales culturales».
Además, el hecho de que fuera premiada en los Oscar, galardón que fue anunciado por la primera dama estadounidense, Michelle Obama, supone un claro ataque contra el régimen de Teherán. «La concesión del premio a una película anti-Irán es un ataque propagandístico contra de nuestra nación y contra toda la humanidad», dijo el comité.
En dicho evento, los expertos y autoridades discutieron diversos aspectos legales sobre la futura interposición de una demanda aunque, según informa la prensa local, sin entrar en más detalles. Por tanto, aún no está claro qué cargos específicos podrían alegar las autoridades iraníes contra los autores de Argo ni tampoco ante qué tribunal de podría dirigirse la demanda.
LA GUERRA CONTRA HOLLYWOOD
Esta no es la primera vez que Irán carga contra producciones de Hollywood. Títulos como 'No sin mi hija' (1991) o las más recientes '300' (2006) y 'El luchador' (2008) también fueron condenadas duramente por el régimen de Teherán por ofrecer una imagen distorsionada y sesgada de su sociedad o de sus antepasados.
El gobierno de Ahmadinejad ya boicoteó los Oscar de este año al retirar a su aspirante, la cinta Un terrón de azúcar, después de las protestas y graves altercados que originó el video 'La inocencia de los musulmanes' difundido a través de Youtube.
Hace unas semanas, justo después de que Argo recibiera el Oscar a la mejor película, el ministro de Cultura y Guía Islámica de Irán, Mohamad Hosseini, describió la película de Ben Affleck como propaganda «anti iraní».