El Govern ha decidido, y así lo ha transmitido al resto de miembros del Consorci per a la Música de les Illes Balears, asumir cuanto antes el liderazgo en la gestión de la Orquestra Simfònica de Balears Ciutat de Palma. Las tres instituciones trabajan, según ha podido saber este periódico, para que a partir de enero sea el Ejecutivo balear el que capitanee la nave en solitario, con el consecuente apeo del Ajuntament de Palma y el Consell de Mallorca (CIM).
Desde hace meses, se habla de que en un futuro la orquesta podría quedar en manos del Govern, y así lo contó a Ultima Hora en agosto el secretario autonómico de la Conselleria de Cultura, Guillem Estarellas. «El Govern quiere la titularidad [de la orquesta] al final del camino», aseguraba entonces. Ese final del camino está a la vuelta de la esquina, final de año.