El torero valenciano Enrique Ponce ha pasado la noche ingresado con molestias, pero «evoluciona bien de la cornada» sufrida ayer en la Feria de Fallas y tendrá que ser intervenido de la clavícula en los próximos días, según informa un comunicado remitido por su representante.
Ponce resultó herido de gravedad en la plaza de toros de Valencia en la corrida celebrada ayer por la tarde y permanece ingresado en planta en el Hospital Casa de Salud, tras haber sido intervenido de urgencia en el mismo coso.
El matador de toros fue prendido al entrar a matar a su primer toro, el segundo de la tarde, y sufrió la fractura de la clavícula izquierda y una extensa cornada en la axila derecha.
Entró a la enfermería por su propio pie y fue operado por los doctores Cristóbal Zaragoza, Ignacio Blanes y Daniel López.
En el primer parte médico hecho público anoche, además de la referida fractura, se indicaba que existía una «cornada en la axila derecha que contunde el paquete vásculo-nervioso y que produce un hematoma perivascular y perinervioso (arteria axilar y nervio mediano)».
El pronóstico era anoche «menos grave de lo contemplado inicialmente» y se aseguraba que la hospitalización del diestro dependerá de la evolución de la fractura de clavícula y si decide realizar la habitual rehabilitación en su domicilio.
Sin fiebre
En el comunicado remitido hoy, se señala que Ponce ha pasado la primera noche «con las lógicas molestias, pero sin tener fiebre. El equipo médico de la plaza de toros le ha visitado esta mañana y ha confirmado la buena evolución del maestro».
Un portavoz de los médicos ha señalado: «La evolución es muy buena. Tenía una parestesia en el quinto dedo de la mano derecha que ha desaparecido totalmente, secundaria a la contusión sobre el paquete vásculo-nervioso. La herida esta perfecta, el drenaje está muy bien, así que lo único que podemos decir es que todo ha ido satisfactoriamente».
El único problema que queda por resolver, según el citado portavoz, es el de la clavícula izquierda, «que hay que intervenir para colocarle una plaquita y luego esperar el tiempo suficiente para que se reestablezca, porque le puede quedar una lesión si no se hace».
La intervención debe tener lugar dentro de la primera semana postraumática, pues es una fractura que está «parcialmente desplazada, muy poco, pero que necesita bajo nuestro criterio una plaquita para su fijación», añade el portavoz médico.