Voldermar Boberman (Ereván 1897- Eivissa 1987) fue un pintor sobre el que innumerables críticos internacionales escribieron reseñas; un artista que mostró sus obras en muchas ciudades europeas (expuso en unas 170 ocasiones) y que, además, vivió una vida fascinante que acabaría en Eivissa. Pero nadie, hasta ahora, había escrito sobre su figura. El escritor austriaco Ingolf Scola es el autor del libro que se presenta este sábado en el Teatro España de Santa Eulària. Un pintor en las turbulencias del siglo XX, Moscú-Berlín-París-Ibiza es la primera gran biografía del pintor ruso que conoció Eivissa en 1949 y que, finalmente, se establecería en la isla a partir de 1969. «Todo comenzó cuando mi cuñada Christiane compró en la galería Berri una pintura de Boberman -recuerda el autor-, yo quise escribir uno texto para pegarlo en el dorso y al mirar en la enciclopedia descubrí dos cosas: que su vida había sido muy interesante y que había muy poca información sobre él, solo escritos parciales».
Aquel fue el punto de partida para un trabajo que se ha prolongado durante cuatro años y que ha llevado a Scola a realizar un minucioso trabajo de investigación que se puede apreciar en el libro, repleto de referencias sobre sus exposiciones y las críticas que estas recibieron, con más de 200 reproducciones de sus obras, notas biográficas de todos los personajes que el artista conoció y, por supuesto, el exhaustivo seguimiento de una vida que comenzó en Rusia y que le llevó, cuando su familia se exilió con el inicio de la Revolución de Octubre de 1917, a vivir en ciudades como Moscú, Berlín o París.
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