A lo largo de todas las fechas navideñas se han organizado conciertos en distintas parroquias de Eivissa de las tradicionales caramelles de Navidad, de la mano de los Xacoters de sa Torre des Puig d'en Valls y de sa colla de Puig de Missa. Precisamente ayer fueron los Xacoters los que cantaron en las parroquias de Santa Maria Mare de la iglesia de Puig d'en Valls (a las 10,30 horas) y en la Iglesia de Santa Creu (a las 19,30 horas). Como cada año, el Consell d'Eivissa, en colaboración con diferentes parroquias de las islas, fue el encargado de elaborar el calendario de conciertos de este tradicional canto.
En los próximos días los Xacoters de sa Torre des Puig d'en Valls tienen previsto actuar el 6 de enero a las 11,00 horas en la parroquia de Santa Agnès, y el 11 de enero en las parroquias de la Sagrada Familia de Can Bonet (a las 10,00 horas) y en la Inmaculada Concepción de Buscastell (a las 11,00 horas). Sa colla de Puig de Missa lo harán también el 6 de enero a las 11,00 horas en la parroquia de Santa Eulària Màrtir.
Las caremelles de Navidad son unos cantos de origen muy antiguo interpretados por dos cantadores que anuncian el nacimiento de Jesús, van acompañados por la música de diferentes instrumentos como la flaüta, el espasi, que es una pieza metálica en forma de espada y las castanyoles (unas castañuelas de gran tamaño).
Una actuación de caramelles se compone de tres partes que duran unos veinte minutos. La primera parte son las caramelles propiamente y esta formada por siete estrofas de versos pentasílabos con una letra fija. La segunda parte son los denominados gotxos: versos octosílabos de los que existen numerosas versiones según quien los interprete y que se cantan redoblados. Y por último, el ofrecimiento, con versos de ocho sílabas que se interpreta a dúo, sin redoblar y que contiene una letra más alegre dedicada a la Santísima Trinidad.
Es una tradición cultural que ha pasado de forma oral de padres a hijos en las islas de Eivissa y Formentera y que fueron declaradas Bien de Interés Cultural en el año 2005, pues seguramente son la expresión más antigua del cancionero pitiuso, pues se remontan a más de cinco siglos de antigüedad.