Cientos de personas se echaron en la mañana de ayer a la calle para disfrutar en familia en Santa Eulària de las numerosas actividades organizadas por el Ayuntamiento con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Infancia. Una jornada de convivencia popular en la que los más pequeños de la familia fueron los indudables protagonistas de una amena fiesta repleta de divertidas propuestas lúdicas, recreativas y culturales, que sirvieron de antesala para la consecución del acto institucional de descubrir en la puerta del Consistorio la placa acreditativa con la que Unicef reconoce a Santa Eulària como Ciudad Amiga de la Infancia con una destacada mención especial de excelencia por un período de cuatro años.
Carmen Ferrer, concejala del área de desarrollo económico y turístico del municipio, destacó que «esta placa de Unicef con mención de excelencia para Santa Eulària es un reconocimiento para todas las personas del pueblo por su implicación a la hora de construir una ciudad amiga de los niños. Desde el Ayuntamiento vamos a seguir trabajando para que entre todos podamos seguir creciendo en este sentido».
Carmen Fano, delegada de Unicef en Ibiza y Formentera, indicó que «me siento muy orgullosa de este nuevo nombramiento para Santa Eulària. Hay que recordar que Santa Eulària es una de las tres únicas ciudades de España que poseen esta acreditación junto a Mollerussa (Lérida) y Castrillón (Asturias), además de haber sido el primer municipio de Balears en lograr este reconocimiento como amigo de los niños».
Durante toda la mañana, la plaza del Ayuntamiento se convirtió en un hervidero de niños, papás y mamás que no quisieron dejar pasar la ocasión de divertirse de lo lindo participando juntos en los talleres de manualidades, de maquillaje, de tatuajes o de pompas de jabón, entre otros, organizados para la ocasión. Como plato fuerte de la jornada lúdica se celebro una gincana en la que los concursantes debían superar una serie de pruebas y de actividades para poder obtener un pasaporte de familia amiga de la infancia con el que recibieron además un número para entrar en un atractivo sorteo de regalos y juegos para jugar en familia.
Marvin Guasch, de 11 años de edad, acompañado por su madre y su tía, se mostró entusiasmado con las actividades programadas en el Día de la Infancia, y señaló que «lo que más me ha gustado ha sido participar en la gincana porque las pruebas que había que hacer han sido muy entretenidas. La mejor de todas para mí ha sido la de hacer un cangrejo con la arena de la playa para hacerle luego una foto. Jugar con la familia ha sido muy divertido porque no siempre hay tiempo para estar juntos. Ahora que tenemos ya el pasaporte espero que nos toque en el sorteo algún regalo».
Vanesa Planells, directora de garantía juvenil, observó que «desde el mes de octubre, gracias al programa Santa Eulària amb els nens i les nenes que desarrolla el ayuntamiento de Santa Eulària a través del SOIB y del Fondo Social Europeo con una subvención del cien por cien, hemos estado trabajando de cara a este día con todos los colegios e institutos de la localidad para que los niños conozcan sus derechos y deberes». Y añadió que «cada centro educativo ha trabajado sobre un derecho y un deber que han tenido que plasmar en una escultura que los resumiera. Con todas esas esculturas hemos montado aquí una exposición con paneles informativos para que la gente del pueblo pueda ver y entender mejor cada una de sus creaciones». Elisabeth Moreno, madre de dos niños de 5 y 3 años de edad, resumió la jornada de convivencia afirmando que «siendo vecina de Santa Eulària me parece perfecto que se impulsen iniciativas de este tipo porque todo lo que se haga en beneficio de los críos es poco. Nosotros, los mayores, también lo agradecemos mucho porque podemos disfrutar aquí de un día con toda la familia».