Hace dos semanas tuve el placer de clausurar el X Programa Avanzado de Dirección General que imparte el Instituto de Empresa (ahora IE Business School), que patrocina el Banco Mare Nostrum (BMN), tal como ha hecho desde siempre Sa Nostra. Fue un acto muy propio de la cultura empresarial que caracteriza a los mallorquines y en general a los baleares: discreto, austero, pero muy valioso, obteniendo un resultado muy eficiente. Tres aspectos que van implícitos en las enseñanzas que transmitimos generación tras generación. Las encuestas realizadas a una muestra de los 2000 participantes que han pasado por la formación especializada de CAEB, indican que casi todos acaban aplicando los conocimientos adquiridos en las empresas, mejorando la gestión de los equipos y recursos, y los resultados y beneficios para la empresa, en beneficio de los socios y trabajadores, así como de toda la sociedad.
Por otra parte, más allá de los resultados, apreciamos el método. Tal y como indicó el Director Territorial de BMN-Sa Nostra, Antoni Serra, “la formación debe basarse en la experiencia, en la resolución de problemas, en la la innovación y en la colaboración. Un entorno formativo dinámico debe sumar autoempleo con avances tecnológicos, debe fomentar el aprendizaje contextual y debe huir de la obsesión por las calificaciones y los resultados académicos. Comunicación, empresa, cultura y bienestar son cuatro principios esenciales en el ámbito de la formación”. Sabias palabras que muestran el espíritu de la entidad que dirige Antoni Serra, centrado en valorar a las personas y las actitudes más positivas del ser humano. Y el programa del IE Business School que impartimos destaca precisamente por esta metodología.El resultado fue una clausura commovedora, pues afloró el compañerismo y buen ambiente existente y que seguramente trasladaran a las empresas donde desarrollarán su labor. Porque la rentabilidad y el talento no se reflejan solo en cifras y números, sino en muchos factores que tienen un valor incalculable y que apreciamos muchísimo en entidades arraigadas en el Mediterráneo, como lo son, por ejemplo, CAEB y BMN, esta última conformada por entidades financieras de nuestro entorno más próximo que conservan la proximidad, la misión y los valores de Sa Nostra.
En definitiva, sin menospreciar los enfoques de otras culturas, de las que tenemos mucho que aprender, es un placer vivir la experiencia docente que combina perfectamente el conocimiento técnico con el crecimiento personal, como lo ha sido este programa. Por ello, mantendremos el compromiso de invertir en nuevos talentos, e invertir en la sociedad, esperemos con más facilidades que dificultades por parte de la Administración. Las entidades arraigadas en Balears tenemos la oportunidad de explotar al máximo nuestro talento mediterráneo, y debemos aprovecharla.