El movimiento Maker es una tendencia mundial que se está extendiendo rápidamente y cuya filosofía básica es aprender a través de la creación propia. La idea es que las innovaciones tecnológicas ya no son creadas únicamente por grandes fabricantes y compañías multinacionales, sino que todos contamos hoy en día con las herramientas y las posibilidades para crear nuestros propios productos y para innovar. Por naturaleza todos podemos ser creadores de algo extraordinario, pero depende de nosotros mismos explotar nuestra creatividad, materializar nuestras ideas, informarnos, aprender y trabajar en equipo. Si bien el movimiento Maker tiene como concepto el “Do It Yourself”, una de las características es que promueve el trabajo en equipo, la obtención y la producción de conocimiento en comunidad y la superación del individualismo en beneficio del “Do It With Others”.
El principio fundamental del movimiento Maker es crear. Grandes inventos han surgido de mentes creativas que se atrevieron a pensar de forma diferente y a aplicar sus conocimientos e ideas a una actividad tangible. Se trata de pasar del ‘pensar' al ‘hacer', pues crear y trabajar en equipo son las principales consignas de esta nueva tendencia. Alrededor de todo el mundo los “makers” aprenden y de forma abierta comparten sus ideas innovadoras para que otros puedan también construir sobre esas innovaciones. Estas acciones están llevando a mejoras en herramientas tecnológicas y en el diseño de nuevos productos de muy variadas categorías.
Con el auge del movimiento han surgido incluso portales de internet dedicados a compartir el conocimiento de “makers” de todo el mundo, como Instructables (www.instructables.com), plataforma que contiene tutoriales para hacer prácticamente cualquier cosa en varias categorías, o Adafruit (www.adafruit.com), comunidad online fundada con el objetivo de que “makers” de todas las edades y niveles de habilidad puedan aprender sobre desarrollos en tecnología.
Artesanos, reparadores, aficionados e inventores pueden ser considerados “makers”, de hecho al nacer todos tenemos intrínseco un sentido de crear y lo que distingue a los “makers” actuales de los inventores de otras épocas es el gran poder que nos brindan las tecnologías modernas y una economía globalizada, permitiendo medios de producción y de distribución económicos y ágiles. El software digital actual permite diseñar y modelar las creaciones reduciendo el tiempo necesario de aprendizaje para utilizar herramientas de producción industrial. Los “makers” tienen acceso a materiales sofisticados y piezas de máquinas de todo el mundo así como a foros, redes sociales, sitios web de publicación de vídeos, etc., que les permiten formar comunidades y compartir sus resultados, colaborando entre ellos para alcanzar nuevos y mejores logros.
Dado que vivimos en un mundo digital es bueno y necesario que surjan movimientos como este, en donde se valora lo que somos capaces de realizar con nuestras manos y con nuestra creatividad compartiendo además nuestros conocimientos. Se trata por tanto de cambiar la mentalidad, de dirigirla hacia el trabajo en equipo y de entender que las ideas cuando se comparten y se desarrollan en comunidad pueden crecer más y de mejor forma que cuando se guardan en un cajón.