El impuesto de turismo sostenible (también conocido como ecotasa) sigue sin convencer a los hoteleros ibicencos por dos motivos principales: que la recaudación generada en Eivissa y Formentera no volverá de manera íntegra a las Pitiüses y que únicamente los turistas que se alojen en oferta legal lo pagarán. La Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (FEHIF) estima que los establecimientos de alojamiento legales, es decir, los que tienen licencia turística, recaudarán 10.178.158,65 euros en una temporada completa. En este sentido, la patronal hotelera pitiusa establece que una temporada turística completa comprende un total de 170 días, que es el promedio que han usado para calcular la recaudación por plazas turísticas desglosadas por municipios. Además calculan la recaudación en base al cobro por módulos, que es la opción mayoritaria escogida por los empresarios.
Al entrar en vigor el 1 de julio, la recaudación estimada para este verano es de 6,7 millones. Por municipios, Sant Josep, con 23.746 plazas turísticas legales, alcanzará en una temporada completa (170 días de trabajo) una recaudación de 2.888.231,99 euros, seguido de Santa Eulària, que con 23.604 plazas turísticas prevé recaudar 2.471.341,77 euros, según se extrae del estudio elaborado por la FEHIF. En el lado opuesto se encuentra Sant Joan de Labritja, que con 6.392 plazas turísticas se espera que recaude 756.919,38 euros. La ciudad de Eivissa, con 13.825 plazas turísticas legales, recaudará algo más de 1,5 millones de euros.
La patronal hotelera recuerda que se siguen oponiendo al nuevo impuesto turístico ya que es “injusto porque solo lo pagarán los turistas que vayan a la oferta legal, mientras aproximadamente el 45% de los turistas que vengan a Eivissa y Formentera no la pagarán” en referencia a que este porcentaje de viajeros es el que se aloja en oferta irregular, es decir, en pisos particulares alquilados a turistas. A esto hay que sumar que el cien por cien de la recaudación generada en las Pitiüses no se invertirá íntegramente en Eivissa y Formentera, algo que habían solicitado al Govern y que el Ejecutivo autonómico no ha atendido. “Irá a una especie de ‘cajón de sastre' del Govern y es de temer que vaya a enjuagar el déficit, o sea, a pagar gastos sin que sea obligatorio que tenga un objetivo medioambiental”, lamentó Juanjo Riera, presidente de la Federación Hotelera.