Planificación y turismo. Por separado tienen un sentido y juntas son potentes, sin embargo parece que la mayoría de veces todavía seguimos sin juntarlas.
Ello lo hemos podido vivir este verano en nuestras islas. Me siento muy satisfecha de ser balear y de que la isla a la que pertenezco se llene de turistas de todas las edades y culturas. Ello nos hace avanzar y hace que nuestras islas sigan siendo un referente en el mundo. Por mi trabajo viajo con frecuencia y me encanta y da felicidad ver cómo cuando me presento y digo que soy de Mallorca, los ojos de muchas personas se abren enormemente en forma de “cómo me gustaría visitar tu isla o ya he estado”.
¿Qué es planificar? Según el diccionario: elaborar o establecer el plan conforme al que se ha de desarrollar algo, especialmente una actividad.
Muchas empresas ya lo hacen aunque he de destacar que menos de las que nos creemos; generalmente se suele ir a “salto de mata” como solemos decir y ello hace que luego afloren los problemas. Oigo constantemente decir que las empresas que no han tenido que cerrar por la crisis ha sido por la suerte o el producto que tenían o el dinero del que disponían. No digo que no ayude, por supuesto que sí, pero si analizamos e indagamos en esas empresas la mayoría de veces es porque tenían un plan estratégico y, aun sin ganancias, han podido sobrevivir.
No hace falta que nos compliquemos en buscar un ejemplo de mala planificación, tenemos uno y muy reciente: el recién llegado centro comercial.
No me atrevería a decir que es el mejor centro comercial pues sería desmerecer al resto y ese no es mi cometido, sí que me atrevo a decir, por las opiniones escuchadas y mi reciente visita, que es el más completo.
Miles de ciudadanos han padecido su apertura, en los que me incluyo. Lo curioso es que cuando llegas a las cercanías del lugar hay espacio, encuentras aparcamiento...
Y qué ha pasado con el acceso por carretera. Estoy convencida que nuevamente es una falta de planificación. No entraré en si es de la empresa privada o de instituciones públicas. Al final, es planificación. No me puedo creer que a nadie se le haya ocurrido que nuestra autopista (por llamarle algo) podría soportar el tráfico que tiene que soportar, la masificación de coches que cada día pasan y no solo para ir al centro, recordemos que tenemos el acceso al aeropuerto, el acceso a las urbanizaciones que cada vez más están pobladas no solo en verano sino todo el año, y por supuesto la cantidad de coches de alquiler que circulan en estos meses.
Lo curioso es que en este caso la planificación ha dado un vuelco, el ciudadano sí debe pensar en la planificación y está aprendiendo y haciéndolo, aunque en la mayoría de casos no sepa que lo que está haciendo es planificar: tiene que salir con muchísima antelación, pensar en qué hora es mejor pasar por esa zona y adaptar quien pueda la agenda a esas circunstancias, entre otras muchas variantes.
Podría poner muchos más ejemplos pues este verano los tenemos; la masificación que hemos tenido ha sido importante. El tema es: ¿se había planificado?, ¿existe un plan estratégico de nuestra ciudad?
Feliz de ver mi ciudad llena pero dudosa de si cómo dice el dicho será “Pan para hoy, hambre para mañana”. La planificación no es solo temporal, es un trabajo constante.