Posiblemente a muchos lectores les sorprenda ver que 2016 ha sido un año de subidas bursátiles. Puede ser por los “ruidos” que hemos vivido y de los que se ha alertado en esta sección, ya sea China, petróleo, Brexit o la victoria de Trump. Además el Ibex, referencia de la bolsa española, ha sido uno de los pocos que ha bajado (-2,01%) a pesar del rally de fin de año que le llevó a anotarse un 7,64% en diciembre.
En Europa destaca la rentabilidad el FTSE 100 británico (+14,43%). Hay que decir que si lo traducimos en euros realmente estaría perdiendo un 4,10% (subsanable si el inversor se ha protegido).
El DAX alemán o el CAC francés con subidas del 6,87 y 4,86% respectivamente son las mejores europeas en moneda local. Prácticamente plano (+0,70%) cerró el EuroStoxx, lastrado por sus componentes españolas e italianas, especialmente bancos.
En Estados Unidos, hemos visto cómo tanto Nasdaq como S&P han roto sus máximos históricos con subidas del 7,50% para el tecnológico y del 9,54% para el global. Si a eso le sumamos la revalorización del dólar la rentabilidad real ha sido del 11,03 y 13,13% respectivamente.
Respecto al Nikkei japonés, la subida ha sido más moderada (+0,42%), pero incorporando la revalorización del yen respecto al euro se convierte en un 6,67%. Sobre esta moneda habrá que estar atento en los próximos meses, ya que el euro está cogiendo fuerzas.
Los emergentes también han dado grandes alegrías, especialmente mirando resultados en euros: Bovespa de Brasil +74,63%; Perú +66,20%; Tailandia +24,62%; Indonesia +24,62%. La nota negativa la pone la bolsa china que, lastrada por el principio de año, perdió (en euros) un 15,41%; eso sí, el índice chino internacional, el Hang Seng de Hong Kong, se anotó un 3,62%.
En definitiva, un gran año bursátil, del que se habrá beneficiado quien haya diversificado bien.