Como se ha comentado mucho en esta sección, la clave para ganar dinero en bolsa es la diversificación, y no basta invertir en distintas empresas, sino que hay que buscar mercados diferentes y valorar si es conveniente asumir el “riesgo divisa”, bien para tener más rentabilidad o más tranquilidad.
La bolsa más importante es la americana y sus dos índices principales: uno generalista, el S&P 500, y otro tecológico, el Nasdaq 100. Ambos están en subida libre desde 2009 (con un parón entre 2015 y 2016). Se trata de la bolsa menos barata e incluso hay ratios que marcan que está cara. Sin embargo, la tendencia sigue siendo alcista y los resultados empresariales sorprenden positivamente. Tener una parte de la cartera de renta variable en este tipo de activos es coherente, teniendo mucho cuidado con un giro si se perforan estos soportes: 2.200-2.000 en S&P y 4.800-4.500 en Nasdaq.
El cambio euro/dólar no consigue consolidar por debajo de los 1,05. Si las políticas monetarias de Estados Unidos y Europa no cambian, y el euro no supera los 1,15-1,20 dólares, se mantendrá el potencial.
La bolsa británica también ha conseguido romper máximos históricos; en su caso los soportes están mucho más cerca y hay menos peligro para el inversor: 7.100 y 6.730. Sin embargo la libra tiene una alta volatilidad por el tema del brexit. Quien quiera tranquilidad en este sentido puede buscar fondos de inversión cubiertos, pero quien busque rentabilidad extra basándose en que el brexit no será ni inmediato ni duro deberá tener cuidado que el euro no supere las 0,88-0,90 libras.
La bolsa japonesa también es una alternativa, y la rotura de los 20.900-21.000 sería una noticia muy bien acogida; en caso contrario debería respetar los soportes de 18.250 y especialmente 16.400. Mientras, el euro no ha podido superar los 123 yenes, y sería muy positivo que no lo hiciera, y mucho mejor si consigue bajar al soporte de 111 e incluso romperlo.