Estas semanas, y especialmente desde el recrudecimiento del “conflicto catalán”, se están publicando muchas noticias sobre los recortes de la bolsa española, muy superiores a los de otras. La clave que muestran muchos de los titulares son los 10.000 puntos, soporte sobre el que se está moviendo durante las últimas sesiones.
El análisis técnico indica que hay determinados precios donde se apoya la cotización de un activo que sirve de suelo o soporte. En ocasiones este tipo de estudios se basan en repeticiones, es decir si en 10.000 se ha apoyado en varias ocasiones es probable que lo vuelva a hacer; otras son extensiones de líneas que unen precios donde ha rebotado (directrices de mínimos crecientes); también existen soportes en determinados porcentajes de retroceso tras una subida o una bajada (es muy recomendable mirar estos “niveles de Fibonacci” que además no solo están presentes en la bolsa).
Además de muchos más indicadores gráficos-técnicos existe una herramienta tan simple como “soportes y resistencias en números redondos”. Psicológicamente los humanos le ponemos inicio y fin a una tendencia en un número redondo (de hecho hay muchos estudios sobre el tema en marketing y por eso los precios suelen contienen decimales altos).
Es obvio que 10.000 tiene muchos ceros y es el gran número redondo de bolsa, y el efecto se está dejando notar. A este factor se le añade, en caso del IBEX, que en 9.800 tiene un soporte técnico muy importante, de ahí que realmente se deba hablar del soporte 10.000-9.800.
La teoría, y así suele funcionar en la práctica, dice que cuando se pierde un soporte, la cotización se desploma. Esto sucede porque muchos inversores lo ven y lo provocan, o porque desaparece el incentivo para comprar en este punto (seguramente influyen los dos). De ahí el peligro de que el IBEX pierda los 10.000-9.800, pues probablemente el siguiente nivel donde el mercado compre con fuerza sea el de 9.200.