El joven marier Jaume Ferriol es graduado en Economía por la UIB. Quiso estudiar la complejidad que rodea el sistema de financiación autonómico español y la descentralización. Su trabajo de fin de grado Un nuevo sistema de financiación. ¿Habrá luz al final del túnel?, tutorizado por Antoni Costa, le ha valido el Premi Carlos Blanes Nouvilas. Este premio, de carácter bianual, está concedido por la Fundación Caixa de Balears, la Universitat y BMN-Sa Nostra y dotado con 3.000 euros. En la actualidad Ferriol cursa un máster sobre Contabilidad y Auditoría y en su tiempo libre escribe novelas de ficción.
¿Por qué quiso estudiar el sistema de financiación?
Me gusta saber de lo que hablo a la hora de dar mi opinión. Y me di cuenta de que en este tema no tenía ni idea. Quería saber cuánta verdad hay en afirmaciones como ‘España nos roba' o ‘hay que ser solidario', o si eran tan solo consignas políticas vacías.
¿Cómo diría que es el sistema?
Un completo desastre.
¿Estamos mal financiados entonces?
Con el Fondo de Suficiencia y el de Garantía perdemos 750 millones de euros. Por suerte tras el Fondo de Competitividad la pérdida se queda en 135, que aun siendo menor es igualmente importante. Para que nos hagamos una idea, en 2016 el déficit de la comunidad fue de 116 millones, con los que nos habría bastado para cubrirlo sobradamente.
¿Está mal que Balears sea solidaria?
Si fuera por solidaridad, no habría problema. Pero el problema es que la desigualdad no disminuye, solo cambia de manos.
¿España nos roba?
Para poderlo afirmar habría que estudiar las balanzas fiscales, que incluyen las inversiones del Estado y otras partidas además de la financiación autonómica. Lo que puedo decir es que con el sistema de financiación la desigualdad no desaparece, solo cambia de manos. Realmente no somos solidarios sino, hablando de forma vulgar, estúpidos tal vez.
¿Cómo abordó el análisis?
El trabajo está estructurado en tres partes: una revisión de la literatura económica sobre la financiación y el modelo federal; un análisis del modelo actual a partir de la ley 22/2009 y de las liquidaciones de Hacienda, y una propuesta de cambio del modelo. Además, incluye un anexo con entrevistas al director general de Pressuposts Joan Carrió, al diputado Antoni Reus y al expresidente del Govern Cristòfol Soler.
¿Cuál es su propuesta para mejorar el actual sistema?
A modo de resumen diría que mi propuesta es que las comunidades autónomas tengan más capacidad normativa. Solo matendría el Fondo de Garantía rebajando su nivelación y eliminaría el Fondo de Suficiencia y el de Competitividad. En cuanto al Fondo de Cooperación, actualmente se estructura a través de transferencias incondicionales. Lo quitaría o lo haría más parecido a los fondos europeos, que son condicionados.
¿Defiende la ordinalidad?
Es indiscutible que no se puede infringir el principio de ordinalidad, porque implica desincentivos. Lastra completamente el dinamismo porque las comunidades líderes dejan de tirar del carro. Y es precisamente lo que le ocurre a Balears, que pasa del segundo al séptimo puesto. Y otro problema es querer mantener el statu quo.
¿Las críticas contra Extremadura o Andalucía están justificadas?
Está claro que hay comunidades sobrefinanciadas, lo que no les permite interiorizar sus costes adecuadamente. El caso de Extremadura se critica con razón, y otras como La Rioja, Cantabria o Asturias empiezan bastante bien y todavía les dan más. Respecto a Andalucía, tiene lo que le tocaría. El problema es que la sobrefinanciación de unas comunidades comporta la infrafinanciación de otras, como Catalunya, Valencia o Balears. Pero repito que este análisis es solo de la financiación.
¿Es partidario de aumentar la carga fiscal?
Creo que con la misma carga fiscal, las comunidades tendrían que gestionar más impuestos. Y por encima de todo creo que tendría que haber más transparencia. Que los ciudadanos sepan ante quién tienen que rendir cuentas y que sepan cuánto de lo que pagan va a las comunidades y cuánto a España.