Los lectores de El Económico ya tienen en sus manos la cuarta edición del Anuario, que se presentó el jueves 25 en un evento online emitido desde el Palacio de Congresos de Palma y que, como no podía ser de otra manera, dibujó el futuro más inmediato de la economía balear y global tras el tiempo muerto que ha supuesto la COVID-19. El acto, presentado por la editora de El Económico Paula Serra, contó con la participación de Pep Verger, director de El Económico, y Antoni Riera, director técnico de la Fundación Impulsa, que intervinieron desde Palma, además de José Ramón Díez Guijarro, director de Estudios de Bankia, que participó por videoconferencia desde Madrid, y desde Shanghái Bernardo Cabot, vicepresidente en Asia Pacífico de Meliá Hotels International.
El Anuario de 2019 contiene 200 páginas de análisis de las estadísticas de turismo, economía y empresa del Archipiélago a lo largo del año, así como con la opinión de más de 70 empresarios y expertos. También incluye los rankings de las principales empresas de las Islas. Cuenta con el patrocinio de Bankia y la colaboración de Estel Instalaciones Integrales, Meliá Hotels International y el Palacio de Congresos de Palma.
A lo largo del acto, los ponentes pusieron de manifiesto que la pandemia ha acelerado algunas tendencias globales, como la digitalización y el teletrabajo, y se indicó que la economía se recuperará en 2022, aunque se han producido cambios que serán permantentes, lo que se conoce en el ámbito económico como histéresis.
Pep Verger, director de El Económico, reflexionó sobre las lecciones que nos ha dado el confinamiento: «En este tiempo en el que hemos estado en una especie de rincón de pensar, hemos visto que hay que cambiar la forma de relacionarnos con la naturaleza. Los delfines se han acercado a la costa, hemos visto patos paseando por Passeig Mallorca... Y también hemos visto claro que el turismo debe seguir siendo importante, pero debemos mejorar el modelo económico. Nos hemos extrañado de que el agua del mar fuera turquesa, cuando es su color», puso de manifiesto. Asimismo, valoró la necesidad de hacer un buen análisis de 2019 para conocer en qué situación estaban los agentes económicos justo antes de la llegada de la COVID-19. «No fue un año malo, aunque había claros signos de desaceleración», señaló.
«Se ven los problemas estructurales de la economía española». José Ramón Díez Guijarro |
José Ramón Díez versó su ponencia sobre la economía española ante el reto de la COVID-19. Dejó claro que España no recuperará los niveles de PIB y empleo previos a la pandemia hasta 2022. Indicó que aunque la crisis económica es global, el impacto es asimétrico y España es uno de los países más afectados debido a un confinamiento más estricto, la alta presencia del sector servicios, el tamaño más reducido de las empresas y la temporalidad. «Se ponen de manifiesto los problemas estructurales de la economía española», mencionó. Considera acertadas las medidas expansivas de ámbito fiscal y monetario pese a que aumentará la deuda pública.
Antoni Riera, director de la Fundación Impulsa, comparó el confinamiento provocado por la pandemia como un tiempo muerto en el deporte, que hay que aprovechar para una reformulación estratégica. Y dejó claro que la economía no volverá a ser como antes de la COVID-19, por lo que las empresas necesitan ahora subsistir y reorientarse. Para explicarlo, utilizó la metáfora del sastre: «Habrá que tomar decisiones bajo nuevas reglas y habrá que hacer un traje a medida a cada empresa y cada hogar. Solo así Baleares puede salir victoriosa», indicó. Asimismo, aseveró que la apuesta de Baleares por la ubicación privilegiada, la infraestructura hotelera y un buen precio «ahora son los vértices de la economía, pero este triángulo no será suficiente en el futuro».
«Volveremos a viajar internacionalmente y a celebrar eventos». Bernardo Cabot |
Bernardo Cabot, desde China, aportó su visión de la pandemia desde el país de origen y enumeró con todo detalle los argumentos por los que considera que Asia Pacífico es un continente con gran potencial económico y turístico. «El teletrabajo y una digitalización acelerada han llegado para quedarse. También la protección sanitaria -que no sea a la vista del cliente- y un mayor compromiso con el medio ambiente, la compra online, el bienestar personal y un mayor enfoque en la familia. En cambio, no ha venido para quedarse el turismo doméstico. Volveremos a viajar internacionalmente y volveremos a tener grandes eventos», concluyó.
Paula Serra señaló que el ya tradicional Foro de El Económico se celebrará de forma presencial en el mes de octubre si las circunstancias sanitarias lo permiten.