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Som Menorca, innovación y sostenibilidad inmobiliaria

Carmen Roselló Riera, en el centro de la imagen, fundó la asesoría inmobiliaria que hoy lideran Laura Riera Roselló e Ignasi Álvarez de Armengol. | Josep Bagur Gomila

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El hecho de que Menorca se esfuerce desde hace décadas en mantener viva su condición como una de las islas mejor preservadas del Mediterráneo la ha convertido en un lugar ideal para residir o pasar unas vacaciones. Un compromiso de conservación en el que cada vez más empresas están sumando esfuerzos para seguir contribuyendo a mantener este indudable atractivo como SOM Menorca SL, una agencia inmobiliaria con más de 30 años de experiencia en la compraventa de inmuebles y el alquiler vacacional, que ha sabido aprovechar la oportunidad que le brinda la gestión de viviendas turísticas y el contacto con visitantes para impulsar acciones de turismo sostenible. La segunda generación de este negocio familiar que hoy lideran Laura Riera Roselló e Ignasi Álvarez de Armengol, quiere contribuir a hacer evolucionar el sector inmobiliario a partir de la innovación y la sostenibilidad. La empresa con oficina en Fornells, y próximamente también en Maó, da trabajo actualmente a doce personas.

ORÍGENES. Fue en 1991 cuando Carmen Roselló Riera tomó la decisión de dedicarse a la gestión inmobiliaria por necesidades familiares. Mujer emprendedora por naturaleza, a su marido le habían detectado un cáncer que le impedía continuar con el taller mecánico de coches que tenían abierto en Maó, lo que la obligó a reinventarse para poder sacar adelante a la familia. «En casa éramos tres hermanos y mis padres querían que todos pudiéramos estudiar en la universidad», explica Laura Riera Roselló, actual gerente de SOM Menorca. Era una época en la que en este pequeño pueblo de pescadores, había tan solo algunos restaurantes abiertos y poca cosa más, ya que la mayoría de población se dedicaba a la pesca. Carmen Roselló fue pionera, en este sentido, tratando de aconsejar y ayudar a sus vecinos cuando heredaban una propiedad y trataban de obtener algún rédito con ellas, fuera vendiendo o alquilando a terceros. Primero desde el comedor de su casa, en la calle del Rosario, y un año más tarde en la planta baja de la misma vivienda, en la que estableció la oficina para ofrecer una mejor imagen al cliente, así nacía la asesoría inmobiliaria Carme Roselló.

ALQUILER VACACIONAL. Además de la intermediación inmobiliaria en operaciones, Carmen Roselló empezó también a atender las primeras peticiones de turismo vacacional. «El origen del alquiler vacacional fue una necesidad de alojamiento que tenían algunos hoteleros mallorquines para dar respuesta al exceso de demanda que generaban con los extranjeros que venían de vacaciones a las Illes Balears. Se trataba de encontrar casas o apartamentos donde poder acogerlos», explica Laura Riera. Poco a poco, Carmen Roselló fue disponiendo de una cartera de viviendas para gestionar, que también se encargaba de limpiar y preparar junto con un equipo de personas que la ayudaban. Al principio eran viviendas en la zona de Fornells y dentro del municipio de Es Mercadal pero con el paso del tiempo y su buen hacer fue ampliando el radio de acción a prácticamente toda Menorca. «Sin páginas web ni móviles, mi madre mandaba a los clientes las fotos de las viviendas que se alquilaban por correo para que las pudieran ver y les adjuntaba un sobre con un sello para que se las devolvieran», detalla su hija Laura que en aquella época trabajaba en una entidad financiera y que en su momento fue la directiva más joven de España.

Tienen previsto abrir una segunda oficina en Maó con el objetivo de incrementar su negocio inmobiliario y es establecer alianzas.

NUEVA OFICINA. En 2004 decidieron trasladar la oficina de la inmobiliaria a un local de 220 metros cuadrados situado en el Paseo Marítimo de Fornells. En ese momento Carmen Roselló empezó a plantear a la familia el relevo generacional. Dos años más tarde, su hija Laura y su marido Ignasi Álvarez de Armengol, que se había establecido en Menorca en 2003 de manera definitiva tras vender su participación en la empresa logística de Barcelona que fundó, decidieron adquirir la sociedad.
Una nueva etapa de continuidad liderada por ambos bajo la marca Riera Rosselló. Querían apostar por una modernización de la empresa a nivel tecnológico para poder estar más cerca de sus clientes, pero al mismo tiempo querían introducir medidas de gestión más sostenibles y eficientes para el centenar de viviendas vacacionales que tenían en cartera y poder contribuir a una mayor responsabilidad en el uso de recursos conservación de la isla. «Teníamos la visión, como agentes inmobiliarios, que nuestro sector debía innovar e hacer hincapié cada vez más en estas acciones», confirma Ignasi Álvarez.

SOM MENORCA. Toda esta inquietud que tenían por dentro, tanto Laura como Ignasi, hacia la sostenibilidad empezó a dar forma con una serie de acciones que fueron implantando a lo largo de veinte años de gestión al frente del negocio. Acciones como, por ejemplo, la redacción de un decálogo de buenas prácticas que van desde pequeños gestos para la reducción del consumo de recursos como el agua o la energía, el uso responsable de la climatización o el hecho de regalar el certificado de eficiencia energética a todos los propietarios que les confiasen la gestión de su vivienda. También fueron establecido alianzas y puentes de colaboración con entidades como el Club Náutico de Fornells, Menorca Preservation, Plastic Free Menorca -con la que han eliminado todos los plásticos que usaban en las viviendas- o Sa Cooperativa del Camp, para promocionar el consumo del producto local y obsequiar a los clientes con sus productos.

Recibieron el Premio Pime Menorca lidera de la Sostenibilidad.

«Desde la agencia decidimos priorizar el hecho de trabajar con técnicos e industriales con experiencia en aspectos relacionados con el medio ambiente o materiales ecológicos, las energías renovables y la protección del medio ambiente en relación con la actividad inmobiliaria», describe Laura Riera. «El último paso de este camino iniciado en 2004 fue dar forma a una nueva imagen de marca de nuestro negocio que estrenamos el año pasado como SOM Menorca. De algún modo queríamos proyectar al exterior este compromiso para un presente y futuro donde se priorice la defensa y promoción de la sostenibilidad, la cultura, la tradición y la conservación de Menorca», comenta.

El reconocimiento a todo este camino que emprendieron les ha permitido recientemente ser galardonados con el Premio Pime Menorca LIDERA de la Sostenibilidad, que pone en valor empresas que son coherentes entre lo que dicen y lo que hacen. «Estamos muy orgullosos de haber recibido el premio, ya que nos anima a seguir en esta línea», confirma Ignasi Álvarez. Como novedad, este mes de abril tienen previsto abrir una segunda oficina en Maó, con el objetivo de seguir haciendo crecer su negocio inmobiliario y de gestión de viviendas vacacionales cuyo propósito es establecer alianzas con profesionales que compartan los mismos valores.

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