Onofre Pascual, CEO de Aubamar Hotels, apuesta de forma clara y decidida por mejorar el producto, por reformar sus establecimientos y, en definitiva, por la calidad. «Las ocupaciones han sido ligeramente inferiores a las registradas en 2024, pero hemos conseguido incrementar los precios en dos dígitos», explica y adelante que su intención «es incrementar precios en 2026».
Pascual sigue con expectación el desarrollo de la Mesa para el Pacto por la Sostenibildad. Considera que aún es pronto para pronosticar si habrá resultados. «Es un tema muy complejo que requerirá de mucho tiempo, es pronto para hablar en términos de éxito o fracaso», indica. El CEO de Aubamar tiene claro que hay que eliminar las plazas turísticas ilegales, pero su apuesta es también suprimir aquellas que sean obsoletas. «Debería estudiarse qué plazas hoteleras o de alquiler vacacional se consideran obsoletas a criterio del Consell de Mallorca y dar un plazo razonable para que se modernicen. En caso contrario, deberían amortizarse estas plazas», explica.
Las virtudes de Mallorca como destino turístico de prestigio internacional son numerosas. En todo caso, Mallorca debe estar en continua modernización. Pascual tiene clara cuál es su receta para que la Isla continúe siendo un destino premium en el Mediterráneo. «Deberían reducirse las plazas legales obsoletas, además de eliminar las ilegales. También debería intervenirse en aspectos generales de movilidad y transporte público, que son muy mejorables», asegura. Los hoteleros han realizado en los últimos años importantes esfuerzos para modernizar y, en muchos casos, aumentar de categoría sus establecimientos. En cambio, la oferta complementaria, especialmente en algunos zonas, es obsoleta. «Hay un sobreexceso de oferta complementaria, especialmente en restauración, también debería reducirse la oferta y establecer planes de calidad objetiva para ese sector», señala el CEO de Aubamar.
Las plazas de alquiler vacacional ilegal proliferan y se han convertido en un foco de tensión. Pascual explica que es necesario «destinar recursos técnicos y humanos para atacar esta grave problemática».
La negociación del convenio colectivo de hostelería no fue fácil y la firma supuso un alivio tanto para empresarios como trabajadores. «Entendemos que es bueno para el sector, aporta estabilidad a empresarios y trabajadores», indica. La falta de trabajadores es un mal endémico en el sector turístico. El encarecimiento del precio de la vivienda dificulta la llegada de trabajadores que habitualmente se desplazaban cada año desde la península. «Nuestra empresa dispone de diversas viviendas y se alquilan a trabajadores de la misma», argumenta.