La derecha balear recupera posiciones. La jornada electoral que debía servir para que Pedro Sánchez lograra una holgada mayoría en el Congreso que le permitiera gobernar con mayor comodidad le ha dejado en las Islas con un diputado menos. Los socialistas pasan de tres a dos diputados y la derecha se recupera: el PP se coloca en segunda posición al conseguir dos diputados –en abril tuvo uno y fue la cuarta opción más votada–, Vox también logra un diputado más, al pasar de uno a dos, y Podemos mantiene sus dos diputados y prácticamente el mismo porcentaje de voto logrado en el mes de abril.
La clave para entender los resultados, ese cuádruple empate PSOE, PP, Podemos Vox, está en el hundimiento de Ciudadanos. Su cabeza de lista, Joan Mesquida, queda fuera del Congreso tras perder el 60 por ciento de los votos. El partido naranja pasa de un 17 por ciento de los apoyos en abril a un siete por ciento y esos diez puntos perdidos y algunos más se van a partes iguales a PP y Vox, que ganan seis puntos cada uno de ellos.
Sin presencia
El resto de formaciones se queda sin representación. Més queda por debajo de los resultados de abril y roza el 4 por ciento con 7.000 votos menos que hace apenas unos meses, una caída del 25 por ciento. Más País, el partido de Iñigo Errejón, tan solo logra un 2,3 por ciento de los votos, con poco más de 10.000 papeletas en las urnas.
La abstención se disparó en la jornada de ayer con respecto a las elecciones de hace siete meses y la participación se quedó en el 58,68 por ciento, siete puntos por debajo de abril. Eso tuvo enormes consecuencias: además de Cs, los grandes perjudicados fueron las dos formaciones de izquierdas en las Islas, PSOE y Podemos. Estos dos aliados en el Govern pierden votos con respecto a abril. El PSOE se deja 21.563 votos por el camino (un 15,7 po ciento) y Podemos, casi 10.501 (un 11,3 por ciento).
En las filas de la derecha pasa todo lo contrario: PP y Vox suben en porcentaje y en votos con respecto a las elecciones de abril. Los ‘populares' consiguen 16.141 votos más que hace siete meses (un 18,4 por ciento), y Vox logra 18.779 papeletas más, a pesar del gran aumento de la abstención, lo que hace que el mérito sea doble. La mayor parte de esos votos les llegan a ambas formaciones de Ciudadanos, que se deja 56.998 papeletas por el camino. Es decir, la abstención perjudicó a la izquierda y Cs, pero no la derecha.
Pero si el resultado es malo para la izquierda en el Congreso, en el Senado la situación tampoco mejora. El PSOE, que partía con cuatro senadores, acabó la noche perdiendo uno de ellos, el de Menorca, que se fue al PP (con el 98,79 % escrutado), y por momentos estuvo a punto de perder también el de Eivissa y Formentera.
En Mallorca, el reparto de senadores no ha variado. Los socialistas mantuvieron los dos que ya tenían, pero la lista más votada no fue la del PSOE, sino la del PP. Ello se debe a que Vox solo presentaba un senador, por lo que muchos votantes de esta formación pusieron un cruz en la papeleta de Manuela Cañadas, su candidata, y una segunda en la lista encabezada por Maria Salom, que fue la senadora más votada en Mallorca, por delante del socialista Cosme Bonet.
Desde las filas del PSOE balear se miraba con temor estas elecciones, y los resultados finales han venido a darles la razón ante estas prevenciones. De hecho, de los tres diputados que pierde el PSOE en el Congreso, uno de ellos corresponde a Balears. Los socialistas se quedan en las Islas con un 25 por ciento de los apoyos, por debajo del 28 por ciento de la media nacional.En la derecha pasa todo lo contrario. El 22 por ciento de apoyo del PP balear está por encima del 20 por ciento de media que logra en toda España, pero en el caso de Vox la diferencia es mayor.
La derecha más fuerte
El partido de Abascal consigue una media en toda España del 15 por ciento, cifra que en Balears sube al 17 por ciento. Balears es una de las comunidades donde logra más apoyos el partido de extrema derecha.
El panorama que han dibujado las urnas en esta ocasión tiene muy poco que ver con el resultado de hace unos meses, en los que el PP balear logró los peores resultados de su historia. Siete meses después, con la misma candidata, el PP logra la segunda posición. El mismo cambio se ha producido en las filas de Ciudadanos, cuyos resultados han sufrido un vuelco sin cambiar de candidato. La lista encabezada por Joan Mesquida estuvo a punto de hacerse con dos diputados en abril y esa misma lista se queda ahora fuera del Congreso.
A pesar de que no han sido unas buenas elecciones para la izquierda balear, que ha perdido peso en el Congreso, la suma de PSOE, Podemos, Més y Más País llega al 49,89 por ciento del total de los votos emitidos, mientras que la suma de PP, Vox y Cs es del 47,31 por ciento.
Una de las incógnitas de la noche está en saber a qué partido se han ido los 11.692 votos del PI en las pasadas elecciones ya que ese partido no se presentaba. Fueron el 2,25 por ciento de los votos y, si se han ido a la abstención, ello explicaría que Balears fuera la comunidad donde subió másla abstención.