Con ocho puntos menos de participación que hace 196 días, el PSOE ganó ayer las elecciones en las Pitiusas. Fue la lista más votada en el Congreso y en el Senado, tanto en Ibiza como en Formentera, y logra retener las actas de Sofía Herranz al Congreso y de Patricia Abascal al Senado.
Es, desde este punto de vista, el triunfador de la noche, aunque la jugada no les haya salido todo lo bien que esperaban en Moncloa. Pedro Sánchez está en peor situación para gobernar que en abril y en Baleares se han dejado un diputado por el camino.
De alguna manera, también vencen el Partido Popular de Ibiza que pasa de cuarta a segunda fuerza política en el Congreso y logra, al segundo intento, escaño para Miguel Jerez gracias a la mejoría experimentada en todas las islas.
Y Vox que pasa a ser tercera fuerza política en Baleares y también coloca a Patricia de las Heras en la carretera de San Jerónimo.
Ibiza tendrá, pues, dos diputadas y un diputado de tres formaciones distintas.
En sentido contrario, el gran perdedor de la noche es Ciudadanos, que queda muy tocado a nivel nacional, autonómico y local.
Voto útil
El Partido Popular de Ibiza arrancó la campaña exprés fiando a que el ascenso de Pablo Casado que predecían las encuestas, el efecto Vicent Marí y la llamada al voto útil le iba a permitir enjuagar la diferencia de 4.300 votos que alejó a Santi Marí de la Cámara Alta en la que se instaló la socialista Patricia Abascal el 28 de abril.
Erró. Por un puñado de votos, Abascal se salió con la suya, retiene el acta de senadora por Ibiza y Formentera, no tendrá que cargar toda la vida con el apelativo de Patricia la breve y si quiere jugarle el liderazgo del partido a Josep Marí Ribas Agustinet lo hará con la condición de senadora en su tarjeta de visita.
Por poco más de 800 votos no le salieron las cuentas al Partido Popular, a pesar de la inestimable ayuda en forma de desplome de Ciudadanos, el gran perdedor de la noche en Ibiza y Formentera, Baleares, donde pierde el diputado, y España.
La abstención ha tenido un efecto neutro. Al menos, no ha perjudicado al PSOE, que ha logrado mantener el mismo nivel de apoyos que en abril, al igual que Podemos.
El factor que ha desequilibrado el mapa ha sido Ciudadanos, muchos de cuyos votantes se han quedado en casa, otros han vuelto al Partido Popular y otros han probado Vox.
De tanto ir a votar, para los ciudadanos votar a uno o votar a otro dentro de su bloque ideológico se está pareciendo a comprarse una camisa en el Zara. Si me equivoco, no tengo que esperar cuatro años para rectificar.
En abril, el PP es cuarta fuerza al Congreso, segunda al Senado. En mayo, es primera fuerza al Consell con más del 30% de los votos. En noviembre, segunda fuerza al Congreso y también segunda al Senado.
Así pues, el mantra de la concentración de voto útil no ha funcionado tanto como para arrabatarle el senador al PSOE pitiuso, que volverá a contar con los dos representantes en Madrid.
Para la mayoría de votantes de Vox el voto útil es votar a Vox, aun a sabiendas de que su candidato al Senado tenía muy pocas posibilidades de salir elegido. Hubo un decalaje de menos de dos puntos.
Y para los pocos que votaron a Ciudadanos, también. La diferencia entre los que votaron a Ciudadanos al Congreso y al Senado aún fue menor.
Y ese pequeño diferencial de los electores que discriminan la elección permitió soñar con el senador durante alguna parte del recuento al Partido Popular.
En clave interna
En clave interna, tanto el PSOE como el PP obtienen mejor resultado en Ibiza que la media de Baleares, todo lo contrario que Podemos y Vox, donde en la media de Baleares tienen mejores réditos que en las pitiusas.
Ciudadanos empata en mal resultado y obtiene idéntico porcentaje en Ibiza que en el conjunto de Baleares.
Bloques territoriales
En Ibiza no solo hay bloques ideológicos que comparten varios partidos. También hay bloques territoriales. Desde este punto de vista, no hubo sorpresas ayer en relación a las últimas elecciones.
El PSOE obtiene la mayor diferencia de votos a su favor en la ciudad de Ibiza, gana holgadamente en Sant Josep y con algo menos de ventaja en Sant Antoni y en Formentera.
El PP, por su parte, enjuaga de forma insuficiente para sus intereses parte de la diferencia en Santa Eulària des Riu y en Sant Joan de Labritja, municipios donde ha venido gobernando con holgadas mayorías absolutas y cuenta con un electorado fiel.
EL APUNTE
Tres diputados ibicencos de tres partidos distintos
La nómina de representantes ibicencos en las Cortes será más amplia que nunca. Tres diputados de tres grupos políticos pondrán voz a las necesidades de Ibiza, dos mujeres y un hombre.
Sofía Herranz, mujer leal a Pedro Sánchez y de su máxima confianza, está llamada a ocupar un papel relevante en el futuro Grupo Socialista.
Miguel Jerez, hombre curtido en mil batallas en la política insular y autonómica, se estrena en el Congreso de los Diputados, después de haber decidido abandonar el cargo de director insular en el equipo de Vicent Marí, todo lo contrario que el anterior candidato al Senado, Santi Marí. Los resultados de ayer parecen haberle dado la razón a los dos.
También se estrena en las Cortes Patricia de las Heras, la número 2 de Vox en la lista de Baleares.
Es una incógnita el papel que desempeñará dentro del grupo parlamentario de Vox, partido al que no ha penalizado para nada la crisis que se vivió con las críticas de Malena Contestí, anterior número uno y que arremetió contra la dirección de la formación al conocer que no repetiría como número al Congreso después de haber puesto en entredicho la gestión de Jorge Campos al frente de la formación en Baleares.
Los nuevos diputados ibicencos del PP y Vox han salido elegidos a costa del Joan Mesquida, de Ciudadanos, quien se queda lejos de entrar en el Congreso, y del diputado menorquín del PSOE, Pau Morlà, a quien sí acompañará el sambenito de Pau el breve después de haber vuelto a la primera línea política tras haber sido alcalde de Alaior (Menorca).