En el corazón de las colinas de Sant Josep, entre paredes de roca y un entorno natural que parece suspendido en el tiempo, se encuentra Cova Santa, un espacio único en Ibiza que trasciende la idea de restaurante o club para convertirse en una experiencia completa. Allí, desde el atardecer hasta bien entrada la madrugada, conviven alta gastronomía, música en vivo y un ambiente difícil de replicar en cualquier otro lugar de la isla.
experiencia de día y de noche
El ritual en Cova Santa comienza cada tarde, cuando las puertas se abren a las 19.00 horas. Desde ese momento, el visitante entra en un universo que muta con el paso de las horas. La luz dorada del atardecer sobre las montañas, la cena bajo las estrellas y, finalmente, la irrupción de la música que transforma el espacio hasta la madrugada.
«El mayor feedback que recibimos es que la gente, cuando llega, no puede creer dónde está», reconoce Victor González, director de Cova Santa. No es extraño que muchos asistentes lleguen con un plan distinto y acaben prolongando la velada hasta el amanecer, atraídos por un concepto que combina restaurante, espectáculo y club en un mismo lugar.
El complejo se articula en cuatro áreas diferenciadas: Sus barras para disfrutar de un cóctel en cualquier momento de la noche; el restaurante, donde se disfruta de la propuesta gastronómica; la zona VIP; y El Cielo, un espacio más desenfadado pensado para quienes prefieren un ambiente relajado.
Tradición e innovación
La oferta gastronómica de Cova Santa destaca por reinterpretar recetas de diferentes culturas, siempre con un guiño al Mediterráneo.
Entre las propuestas más destacadas se encuentra el ceviche fresco, la picaña anticuchera o la costilla de Angus cocinada a baja temperatura durante 70 horas, considerada por muchos como el plato estrella de la casa. Su preparación —envasada al vacío, sellada y cocinada a 68 grados antes de un acabado final en corte— concentra los sabores y ofrece una textura única. «Es el plato que más nos representa y el que hace que muchos clientes regresen», reconoce Adolfo Aragonés, chef ejecutivo.
Otros platos que marcan la personalidad del restaurante son la lubina con cacao de inspiración tailandesa o la sandía a la brasa. A estos se suman productos locales como la langosta ibicenca o el pollo payés, que refuerzan las raíces de la isla.
Una experiencia 360º
El público puede decidir cómo vivir la noche, desde una cena relajada y una copa en El Cielo, hasta dejarse llevar por las fiestas que marcan la agenda semanal. Cada jornada ofrece un ambiente distinto, con una programación musical que combina nombres consolidados con artistas emergentes, y que encuentra en Cova Santa un escenario privilegiado.
Además, la experiencia no se limita al plato ni al escenario, sino que cada rincón está diseñado para que el visitante descubra un ambiente auténtico. El respeto a la arquitectura original del espacio y la integración con el entorno natural hacen que el visitante se sienta en un lugar atemporal, lejos de trucos.
Calendario musical diverso
La programación musical de Cova Santa es otro de sus grandes atractivos. Cada día de la semana propone un concepto distinto, con fiestas que se han convertido en referentes. Los martes con PIV, de esencia house; los miércoles con Gala, de corte melódico; los jueves alternando entre Summerians y Afrodise & Moots; los viernes con Woomoon, una de las citas más destacadas de la temporada; o los sábados con Utopic y Masaka, propuestas que combinan lo visual con lo sonoro en una puesta en escena espectacular.
Los domingos se reserva para Pantheon, una fiesta que en muy poco tiempo ha consolidado como una de las más originales de la isla. A ello se suman eventos especiales como Absis, una fusión sorprendente de canto gregoriano y techno, o sesiones únicas como The Soundgarden de Hernán Cattaneo.
Más allá de los grandes nombres, Cova Santa se distingue por apoyar también a artistas emergentes.
Por otro lado, el acceso a este enclave parte de los 40 euros entre semana y entre 50 y 60 en fin de semana. La entrada es un pasaporte a un viaje que puede comenzar al atardecer y prolongarse hasta el amanecer. La propuesta ofrece un recorrido completo en el mismo lugar.
«Al final, es vivir el día y la noche en un mismo espacio. Esa es la magia de Cova Santa», resumen.
Compromiso
El equipo subraya que el gran reto de Cova Santa es mantener el nivel alcanzado y seguir ofreciendo un producto de calidad sin devaluarlo, a pesar de la creciente afluencia de visitantes. «Cada día cuidamos hasta el mínimo detalle para que la experiencia sea única», explican. La apuesta pasa por continuar apoyando a artistas emergentes, explorar nuevas fusiones gastronómicas y mantener vivo el espíritu original.