Georgina Rodríguez ha creado furor con la segunda entrega de Soy Georgina, el reality que protagoniza en Netflix, incluso algunos han intentado parodiarla en las redes sociales. La modelo muestra en su serie su día a día, desde su grupo de amigas, apodados como Las Queridas, a sus principios con Cristiano Ronaldo o la educación de sus seis hijos. Según la influencer, conoció al futbolista cuando ella era vendedora de Gucci y fue un auténtico flechazo. Sin embargo, un compañero de trabajo en la tienda ha puesto en duda la versión de Gio tras unas declaraciones en su cuenta de TikTok.
Pablo Bone (@pablobonee) carga contra la modelo y desmiente muchas de las cosas que ella ha contado en la serie. «Yo estuve trabajando con Georgina Rodríguez en Gucci como dos meses aproximadamente antes de que ella se convirtiera en una celebrity. Coincidimos varias veces trabajando en la tienda, ella estaba en la sección de mujer y yo en la de hombre, yo ya había visto a Cristiano varias veces en la tienda antes de que se conocieran, y, la verdad, hay muchas intrigas que se comentaban de Cristiano y Georgina», asegura en la red social.
«Como todos saben, porque Georgina lo ha contado, cuando se conocieron Cristiano entraba a la tienda de Gucci con unos amigos y con su hijo y justo ella salía por la puerta, pero eso no fue así», asegura. «Cuando Cristiano entró a la tienda de Gucci todos nos giramos para mirarle porque es un hombre super alto y a ese tipo de clientes solo los atienden los responsables de la tienda», añade.
Pablo asegura que la modelo se habría percatado de la atención del futbolista y buscó la forma de llamar su atención hasta que finalmente ambos se miraron. «No hablaron, pero después de unas semanas se vieron en una fiesta donde se conocieron un poquito más», afirma. Además cuenta la anécdota de que Cristiano un día cerró la tienda para quedarse a solas con Georgina y el responsable del establecimiento. «Georgina siempre fue así, aunque ella no tuviera mucho dinero o no tuviera el dinero que tiene ahora, siempre tuvo esos aires de prepotencia y de superioridad. Al final ella siempre estuvo buscando pegar el pelotazo y por eso trabajó en diferentes firmas de lujo, conocía a un montón de gente en el mundo de la noche en Madrid», indica.
«Ella se movía en ambientes de mucho dinero. Sí que es verdad que vivía en un apartamento muy pobre, muy barato, pero ella siempre quiso avanzar, siempre quiso crecer y cuando conoció a Cristiano fue su oportunidad del estrellato», acaba diciendo el que fue su compañero.