Al menos trece personas, incluidos cuatro extranjeros, murieron hoy y más de medio centenar quedaron heridas en una explosión al paso de un convoy de trabajadores humanitarios escoltado por las fuerzas de seguridad paquistaníes en el noroeste del país, informaron. Según fuentes oficiales, los extranjeros fallecidos son militares estadounidenses.
El ataque tuvo lugar en torno a las 11.15 horas locales (06.15 GMT), cuando una bomba situada en un arcén de la carretera estalló al paso del convoy en la zona de Koto del distrito de Bajo Dir, donde el Ejército lanzó la pasada primavera una operación antitalibán.
La potente deflagración destruyó al menos tres vehículos y dañó severamente la escuela, parte de cuya estructura se derrumbó, lo que dejó atrapadas a decenas de estudiantes entre los escombros.
Según versiones de «Dawn» y el canal «Express», entre los heridos también hay periodistas paquistaníes.
Los heridos fueron trasladados a un hospital de la capital de la demarcación, al tiempo que las fuerzas de seguridad acordonaron la zona.
Tanto el primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, como el ministro de Exteriores, Shah Mehmud Qureshi, condenaron el atentado y ordenaron la apertura de una investigación en sendos comunicados oficiales.
Qureshi declaró que «este tipo de actos sólo consiguen fortalecer el compromiso» del Gobierno de «luchar» contra el terrorismo.
Según un informe reciente del Instituto de Pakistán para Estudios de Paz, en torno a 12.000 personas fallecieron en 2009 en sucesos violentos en el país surasiático y más de 3.000 de ellas, la mayoría civiles, a consecuencia de atentados terroristas.