El primer ministro británico, David Cameron, advirtió hoy de que el déficit público del Reino Unido está en «peor» situación de lo que se estimaba en un principio, por lo que el problema afectará el «modo de vida» de toda la población.
En un discurso pronunciado ante la prensa en la localidad de Milton Keynes, a las afueras de Londres, Cameron reiteró la difícil situación de las finanzas públicas, ya que el déficit asciende a 156.000 millones de libras (177.840 millones de euros).
Acusó al anterior Gobierno del laborista Gordon Brown de gastar de manera «excesiva», y dijo que la actual administración de coalición tendrá que poner las cosas en orden.
Si no hay recortes en el gasto público, el Tesoro tendrá que pagar 70.000 millones de libras (79.800 millones de euros) en intereses de la deuda en cinco años, una cantidad que supera a lo que se invierte en áreas como la educación, el transporte y las medidas contra el cambio climático, afirmó Cameron.
«Qué terrible derroche de dinero, este es el legado que nuestra generación amenaza con dejar a la próxima», agregó en referencia a los gastos del anterior Gobierno.
El primer ministro, cuyo discurso es una advertencia de lo que se espera en el presupuesto del Estado que se anunciará el próximo día 22, explicó que el Gobierno de coalición entre conservadores y liberaldemócratas ha tenido acceso a los libros contables, que muestran que el problema «es mayor de lo que pensábamos».
«El legado que nos han dejado es tan malo que las medidas para afrontarlo serán inevitablemente duras, pero la situación de la gente será peor a menos que hagamos algo ahora», insistió.
«La forma en la que afrontamos estas cosas afectará nuestra economía, nuestra sociedad, ciertamente nuestro modo de vida», dijo.
«Las decisiones que tomemos afectará a cada uno en este país. Y los efectos de estas decisiones nos acompañarán durante años, tal vez décadas por delante», advirtió.
Es por ello, dijo, que el Gobierno quiere explicar a la población la situación en la que están las finanzas públicas de manera «transparente, responsable y justa».
«Yo quiero que este Gobierno lleve adelante un plan inevitable de reducción del déficit británico de manera que fortalezca y una al país», puntualizó Cameron, que estuvo acompañado por el responsable del Tesoro, Danny Alexander.
Resaltó que la situación de la deuda del Reino Unido es mejor que la de Grecia.
«Los mercados financieros globales ya no se centran simplemente en la posición financiera de los bancos. Quieren saber que los gobiernos que apoyaron a los bancos en los últimos 18 meses toman medidas para controlar las finanzas», añadió.
«En todo el mundo -resaltó- la gente y sus gobiernos se están despertando a los peligros de no atender sus deudas. Y el Reino Unido debe ser parte de esa corriente internacional».
Tras el discurso, el secretario general de la confederación sindical británica Trade Union Congress (TUC), Brendan Barber, dijo que la reducción del déficit sólo a través de recortes públicos afectará inevitablemente a la gente sin recursos.
«El primer ministro habla de recortes que afectarán a cada persona en este país, pero la reducción del déficit únicamente con recortes golpeará inevitablemente a la gente sin recursos. Los que más ganan apenas lo notarán», dijo Barber a la prensa.
El próximo día 22, el ministro británico de Economía, George Osborne, dará a conocer en el Parlamento el presupuesto de emergencia para recortar el déficit público.
El pasado 24 de mayo, Osborne había ya dado a conocer el plan de recortes del gasto público para reducir en 6.250 millones de libras (7.125 millones de euros) el abultado déficit del país.
Los recortes afectan especialmente al área de informática del Gobierno, así como a los capítulos relativos a viajes de funcionarios públicos, ayudas financieras para los recién nacidos y a los asesores externos financiados por la Administración pública.