EEUU, tras meses de intenso trabajo y no pocos reveses en el camino, relanzará el 2 de septiembre en Washington las negociaciones directas de paz entre israelíes y palestinos con el ambicioso objetivo de lograr un acuerdo en un año.
La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, ha invitado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, a una reunión en dos semanas para relanzar el diálogo directo de paz, que quedó suspendido hace 20 meses por la ofensiva militar israelí en Gaza de diciembre de 2008 y enero de 2009.
Netanyahu aceptó de inmediato la invitación de EEUU, aseguró que «alcanzar un acuerdo de paz es difícil pero posible», y explicó que negociará «con el deseo genuino de alcanzar la paz entre los dos pueblos, al tiempo que preservar los intereses nacionales de Israel, el principal de ellos su seguridad».
Reunión de urgencia
Por su parte, los palestinos convocaron para anoche una reunión de urgencia del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que se ocupa de las negociaciones de paz.
El anuncio se hizo tras siete rondas de diálogo indirecto, iniciado el pasado 9 de mayo con la mediación del enviado especial de EEUU para Oriente Próximo, George Mitchell, e innumerables consultas por parte de Clinton y de su equipo con el Cuarteto -EEUU, Rusia, la ONU y la UE-, los israelíes y los palestinos y líderes de la región.
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha invitado al presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y al rey Abdalá II de Jordania, a asistir a la reunión, teniendo en cuenta su «papel crítico» en este esfuerzo conjunto de llevar la paz a Oriente Próximo.
Obama mantendrá el 1 de septiembre reuniones bilaterales con los cuatro líderes, seguidas de una cena, a la que asistirá también el representante del Cuarteto para Oriente Medio, Tony Blair.
Por su parte, el enviado especial de Estados Unidos a Oriente Próximo, George Mitchell, llamó ayer al ministro español de Exteriores, Miguel Àngel Moratinos, para agradecerle sus «esfuerzos personales» en favor de la reanudación de las conversaciones directas.