La ministra de la Presidencia del Gobierno de Brasil, Erenice Guerra, dimitió ayer acosada por acusaciones de tráfico de influencias.
La dimisión de Guerra fue anunciada por el portavoz del jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, Marcelo Baumbach, quien leyó una carta en la que la ministra se dijo víctima de una «implacable campaña» de «difamaciones» al calor de la campaña para las elecciones, que se celebrarán el 3 de octubre próximo. Guerra sucedió en el cargo a Dilma Rousseff, que se perfila como clara favorita.