Alemania celebró ayer el 20 aniversario de la unificación nacional, pero también el fin de la Primera Guerra Mundial al abonar los últimos pagos de deuda por las llamadas reparaciones de la contienda, 92 años después del fin del primer gran conflicto bélico que asoló el continente europeo.
Se trata de un pago de 69,9 millones de euros para cumplir con el Tratado de Londres de 1953 y que no podían abonarse antes de que el país recuperara su unidad y soberanía.
El pago de las reparaciones de guerra que las potencias aliadas vencedoras establecieron en el Tratado de Versalles de 1919 quedó en suspenso por Alemania durante la Segunda Guerra Mundial por orden del régimen de Adolf Hitler.
Después de 1945 la República Federal de Alemania asumió la continuidad del pago de una gran parte de la deuda acumulada por las reparaciones de guerra, que abonó en su totalidad hasta el año 1983.
Tratado de Londres
Sin embargo, el Tratado de Londres establecía que el abono de un total de 125 millones de euros para el pago de los intereses de empréstitos extranjeros quedaran en suspenso hasta la reunificación de Alemania, que se produjo el 3 de octubre de 1990.
El abono de las últimas deudas por las reparaciones de guerra se reanudó en 1996 y su último plazo se pagó oficialmente ayer, fecha en la que puede darse por concluida, por lo menos financieramente, la I Guerra Mundial para Alemania.
El presidente alemán, Christian Wulff, expresó ayer su agradecimiento a los ciudadanos de la extinta RDA y a Polonia, Hungría y Rusia su actuación decidida que condujo a la caída del Muro de Berlín y, tan sólo 11 meses después, a la unificación de Alemania.
En un esperado discurso en Bremen con motivo del 20 aniversario de la unificación de Alemania, Wulff alabó el valor mostrado por los ciudadanos de Alemania oriental que «protagonizaron la revolución pacífica» de otoño de 1989 y fueron los primeros en reclamar la fusión de los dos Estados.
Los alemanes del Este «se liberaron por sí solos de la dictadura», afirmó Wulff en presencia de la canciller federal, Angela Merkel, y varios de sus ministros.