El cardenal Jean Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, pidió ayer a Dios ante Nicolás Sarkozy que «dé valentía y perseverancia» a los políticos franceses para que «acojan a los perseguidos y a los inmigrantes».
Esta petición fue hecha en la basílica de San Pedro del Vaticano, tras el encuentro que mantuvo Sarkozy con el papa Benedicto XVI, con quien habló a solas durante 33 minutos. «Pedimos para el pueblo francés y para sus dirigentes valentía y perseverancia para que cada uno en su puesto sepa lo que tiene que hacer al servicio del prójimo, para el respeto absoluto de la vida, de la justicia, del empleo, la educación, la seguridad, el ambiente, para la acogida de perseguidos y de los inmigrantes, para una información veraz y para la paz del mundo», dijo el cardenal francés Tauran.
Antes, el jefe del Estado francés se reunió con el Pontífice en en el Palacio Apostólico en un ambiente de «gran cordialidad», subrayó el Vaticano.
«Durante el coloquio se analizaron temas de política internacional, como el proceso de paz en Oriente Medio, la situación de los cristianos en varios países. También se subrayó la importancia de la dimensión ética y social en la economía.